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ANDRÉS AIZICOVICH: LA SALVAJE AZUL LEJANÍA

The Wild Blue Yonder (La Salvaje Azul Lejanía) evoca el espíritu inquisitivo del siglo XIX. En aquel entonces, la Revolución Industrial alentó muchos inventos y descubrimientos, algunos notables y otros infructuosos. Esas ideas positivistas, los avances científicos y el desarrollo del misticismo, inspiraron a Andrés Aizicovich (Buenos Aires, 1985) a presentar esta muestra individual que incluye obras realizadas en 2021, en la Galería Sendros.

Un resplandor azul brillante en el gran ventanal de la sala principal genera una atmósfera extraña, pero cómoda al mismo tiempo. De las paredes cuelgan diez pinturas rupestres: tres realizadas con limaduras de hierro magnetizado sobre lino, otra es un collage realizado con la misma técnica e incluye pequeños objetos, y seis más están realizadas en acrílico sobre papel. Se pueden ver símbolos antiguos como la espiral y algunas representaciones de ojos y manos (del artista). Para Aizicovich, estas no son pinturas, pero tampoco tienen una definición específica.

En el piso hay ocho artefactos, o quizás máquinas antropomórficas, hechos con cerámica esmaltada, concreto, trípodes de tambor y objetos de cobre, vidrio, madera y cera. Estas obras tampoco tienen un significado particular. Pero se pueden reconocer algunas de sus partes: un traje de buceo anticuado, trompetas, un reloj de arena, varias representaciones de orejas (del artista), algunos recipientes de laboratorio y vasijas.

Vista de la exposición «La salvaje azul lejanía», de Andrés Aizicovich, en Galería Sendros, Buenos Aires, 2021. Foto cortesía de la galería
Andrés Aizicovich, S/T (La salvaje azul lejanía), 2021, cerámica esmaltada, madera, hierro, Cerámica esmaltada, madera y hierro 110 x 130 x 75 cm. Cortesía: Galería Sendros
Vista de la exposición «La salvaje azul lejanía», de Andrés Aizicovich, en Galería Sendros, Buenos Aires, 2021. Foto cortesía de la galería
Vista de la exposición «La salvaje azul lejanía», de Andrés Aizicovich, en Galería Sendros, Buenos Aires, 2021. Foto cortesía de la galería

Destaca la técnica cerámica de Aizicovich. Todos estos objetos no tienen el aspecto tradicional de la técnica cerámica. El artista perfeccionó su propio método para trabajar con el material y, en este caso, se puede ver cómo moldeó con cuidado los detalles de cada pieza, incluso los elementos más pequeños como los remaches del traje de buceo. De hecho, casi todos los tubos y piezas no se parecen a la cerámica real debido a que los acabados de esmalte son muy refinados. Por ejemplo, el cobre tiene un aspecto metálico muy real.

Asimismo, en el texto de la exposición, el reconocido escritor argentino Pablo Katchadjian sugiere una reflexión filosófica respecto a la vieja discusión sobre la utilidad del arte y analiza de qué se tratan las obras. Y aunque los significados no son demasiado claros, el escritor encuentra algunas explicaciones en hechos históricos. De todos modos, Aizicovich es muy críptico. Pero proporciona algunas pistas sobre sus obsesiones: el steampunk, la arqueología, la literatura de ciencia ficción, la mecanización, o la alquimia. Lo único que nunca revelará es el significado de la presencia de esa salvaje azul lejanía.

Andrés Aizicovich, S/T (La salvaje azul lejanía), 2021, cerámica esmaltada, cemento, hierro y pinzas quirúrgicas, 175 x 80 x 80 cm. Cortesía: Galería Sendros
Andrés Aizicovich, S/T (La salvaje azul lejanía), 2021, cerámica esmaltada y acero inoxidable, 156 x 50 x 50 cm. Cortesía: Galería Sendros

ANDRÉS AIZICOVICH: EL SALVAJE AZUL LEJANÍA

Galería Sendros, Wenceslao Villafañe 584, La Boca, Buenos Aires

Del 24 de abril al 4 de junio de 2021

Eugenia Garay Basualdo

Doctoranda en Artes y Magister en Crítica y Difusión de las Artes (Universidad Nacional de las Artes); Licenciada en Curaduría e Historia del Arte (Universidad del Museo Social Argentino); y Directora de Cine (Centro de Investigación Cinematográfica). Es curadora, investigadora y diseñadora de exposiciones independiente. Coordinó la Asociación Argentina de Críticos de Arte entre 2011 y 2016, y es miembro desde diciembre de 2019. Fue la coordinadora general de los Premios Itaú Artes Visuales entre 2017 y 2020. Colabora regularmente en ArtForum y es docente especializada en curaduría. Vive y trabaja en Buenos Aires.

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