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El Fin del Mar y Cambio de Poder.miguel Braceli en Bolivia

El artista venezolano Miguel Braceli (Valencia, 1983) presentó recientemente en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) los registros de sus performances El Fin del Mar y Cambio de Poder, ambos desarrollados durante su residencia artística en los meses de abril y mayo en Kiosko GaleríaEl paisaje como construcción, a partir de sus relaciones con lo vivo, es el centro de estas obras y de todas las exploraciones formales y conceptuales del artista.

El Fin del Mar es un proyecto que explora la pérdida del mar, evento que permanece presente en Bolivia y su sociedad como parte del imaginario nacional. El performance, llevado a cabo en las Lomas de Arena de Santa Cruz de la Sierra, consistió en la expansión de una escultura de gran formato en movimiento, manipulada por una veintena de personas, en donde el paisaje, sus habitantes y la documentación del artista convergieron para materializar una reflexión tanto sobre la experiencia como la imagen.

En la acción, los participantes se movieron unidos por una gran cinta plástica de color azul, construyendo una especie de horizonte marítimo que navega sobre la arena. La obra es producto, también, del diálogo creado entre las personas que participaron y el lugar. El Fin del Mar se circunscribe como el tercer acto de una serie titulada Apologías de lo posible. En este caso, el mar es el objeto de esta serie que pone en relación las tensiones entre la naturaleza y la voluntad humana para crear formas que retan toda posibilidad.

“Toda la tierra comienza y termina en el mar. El mar es la imagen del infinito más presente en la tierra. ‘¿Cuál es el fin del mar?’, es la pregunta que mueve una obra sobre las tensiones políticas entre cuerpo y territorio. Propone una investigación sobre las formas de relacionarnos con el paisaje en el espacio, en la memoria y en la imaginación”, dice Braceli. Y en cuanto a la relevancia de desarrollar esta intervención en el país altiplánico, agrega: “Buscar ‘el fin del mar’ en Bolivia es acercarnos a la memoria geopolítica del país, planteando tensiones locales que navegan dentro de una poética global. Entender el fin como consumación y el fin como sentido abre una dicotomía convertida en pregunta, reflexiones que nacen en la búsqueda por este lugar perdido”.

Registro de la performance El Fin del Mar (2017) de Miguel Braceli, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Foto: cortesía del artista.

Registro de la performance El Fin del Mar (2017) de Miguel Braceli, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Foto: cortesía del artista.

Registro de la performance El Fin del Mar (2017) de Miguel Braceli, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Foto: cortesía del artista.

Registro de la performance El Fin del Mar (2017) de Miguel Braceli, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Foto: cortesía del artista.

Cambio de Poder medita sobre la alternancia como uno de los fundamentos básicos de la democracia, buscando ser también un llamado de atención a Bolivia en el contexto de la grave crisis política y social que vive Venezuela. El chavismo se instaló en el poder en 1999, viéndose perpetuado en él hasta la actualidad gracias al régimen del sucesor de Hugo Chávez, Nicolás Maduro, mientras que Evo Morales ostenta la presidencia de Bolivia desde 2006, prolongándose en ella con distintos resquicios legales y cambios constitucionales.

Braceli, además de apuntar a la falta de alternancia en ambos países, apunta al gobierno boliviano, que es el único que mantiene su apoyo, junto a los de Nicaragua y Ecuador, al régimen chavista frente a la ola de protestas que sacude a Venezuela y las denuncias de quiebre democrático.

En la obra, desarrollada frente a la Brigada Parlamentaria de Santa Cruz, cuatro jóvenes invierten la bandera de Venezuela, en señal de protesta. Éstos visten de rojo y amarillo, colores que comparten las banderas de ambos países. El azul, el tercer color del emblema venezolano, es completado por el plástico troquelado con estrellas que los participantes dan vuelta. El continuo rotar de la bandera constituye una metáfora sobre la necesidad de alternancia en medio de una democracia en crisis.

“Los contextos hacen las obras. Hablar desde Bolivia nos permite enfrentar la realidad venezolana inmersa dentro de un paisaje político común. Hacemos de esta ceremonia cívica una reflexión sobre la democracia. Levantamos la bandera como un espejo”, explica Braceli.

Registro de la performance Cambio de Poder (2017) de Miguel Braceli, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Foto: cortesía del artista.

Registro de la performance Cambio de Poder (2017) de Miguel Braceli, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Foto: cortesía del artista.

Registro de la performance Cambio de Poder (2017) de Miguel Braceli, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Foto: cortesía del artista.

Registro de la performance Cambio de Poder (2017) de Miguel Braceli, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Foto: cortesía del artista.

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