POESÍA CONCRETA Y LENGUA DE SEÑAS CONFLUYEN EN LA ÚLTIMA MUESTRA DE FRANCISCA BENÍTEZ
En la obra de Francisca Benítez (Chile, 1974) se manifiesta una permanente sensibilidad y análisis con respecto a la relación entre el ser humano y su entorno, sea este natural o urbano. Tras una formación en el campo de la arquitectura, su práctica artística comenzó desarrollándose en torno al estudio del espacio público y las fuerzas que le dan forma, utilizando como medios de expresión el video, la fotografía, el dibujo y la performance. En los últimos años, su trabajo ha ido evolucionando hacia una interacción más directa con el público, creando acciones performativas que derivan en inesperadas áreas de coexistencia, interacción y diálogo.
Estas acciones han tenido como ejes temáticos la historia de su familia en Chile, la vida rural y cómo sus tradiciones se ven amenazadas por las prácticas neoliberales y, más recientemente, la investigación estética y simbólica, aunque también histórica, de la lengua de señas, cultura y poesía Sorda. Expandiendo temas autorreferenciales y familiares hacia campos de lectura más universales, Benítez ha desarrollado un cuerpo de obra sólido, de evolución constante y en respuesta a muchas de las problemáticas que aquejan al mundo hoy.
Para contextualizar este desarrollo de su trabajo hay que tomar en cuenta que Benítez es una artista que vive en Nueva York pero que se crió en el valle del río Lontué, en la localidad rural de Pichingal, Molina (Chile). Hija de madre oyente y padre sordo, la mayor de seis hermanos, cursó enseñanza básica y media en la Alianza Francesa de Curicó donde su madre era profesora. Realizó sus estudios superiores en Santiago, en la Universidad de Chile, obteniendo el título de Arquitecto en 1998, y luego en Hunter College, City University of New York, graduándose con una Maestría en Bellas Artes en 2007.
Su padre, Francisco Benítez, murió este año. Este acontecimiento ha marcado aún más el desarrollo de su trabajo con la comunidad sorda. En una reciente presentación en Die Ecke Arte Contemporáneo, como parte de Sesiones Antenna, Benítez hizo un homenaje a su padre compartiendo con el público anécdotas e historias familiares. “Nosotros todos en la casa cantábamos y mi papá hacía como estos shows en señas, como historias medio irónicas. Había una que se trataba de un micrero (chofer de bus); la micro chocaba y tenía que devolver la plata a los pasajeros… toda una historia. Y todo en señas”.
En la ocasión, Benítez hizo un recorrido por las obras que componen su tercera exposición en la galería. Titulada Poemas Concretos, la muestra –que estará abierta hasta el 10 de diciembre- deja en claro su creciente interés tanto por la lengua de señas como por la poesía. “¿Por qué Poemas Concretos? Hay una relación con la poesía concreta, obviamente, una relación entre texto e imagen, y esa relación con el espacio, dónde pones la palabra en el espacio y cómo el espacio también tiene una incidencia en el poema, en el significado”, señaló la artista.
La exposición se compone de registros en video de su experiencia en la XII Bienal de la Habana (2015) y de su reciente residencia en el Museo del Barrio de Nueva York (2016), a la que fue nominada por Galería Metropolitana (Santiago) en el marco del programa Latinoamérica, Zona de Experimentación.
“La residencia del Museo del Barrio es muy viva, y demanda mucho de interactuar con el público. Entonces aproveché esta oportunidad para desarrollar una serie de diagramas, de estudios de rimas con formas de la mano y experimentaciones en composición. He estado estudiando las estructuras poéticas de la lengua, algo de lo cual me he dado cuenta a través de la lengua de señas, pues nosotros tenemos estructuras poéticas más bien numerales (las décimas, los sonetos, las cuartetas), o la forma de rima con la sonoridad (canciones)”, explicó.
Esta serie de diagramas, Estudios de rimas por formas de la mano (2016), se basan en investigaciones sobre poesía concreta y poesía sorda. Este trabajo se inició en el 2014 con Soliloquio en Señas, performado en Pier 54, en Nueva York, y con la edición del libro Práctica Sola, publicado por Ediciones Popolet en 2015, y se continuó durante la residencia en El Museo del Barrio.
Benítez comenzó a aprender la lengua de señas americana (ASL) hacia el 2014, cuando se celebraba el centenario del gran poeta chileno Nicanor Parra. “Estaba en una situación en la que no me sentía cómoda haciendo discursos públicos en señas, porque estaba bien en pañales”, recuerda. Con el tiempo, la artista comenzó a dominar la lengua de señas, lo que facilitó el desarrollo de trabajos mucho más ambiciosos, algunos de los cuales se presentan en su exposición en Die Ecke: Son en Señas: tres poemas, El Sicario y Black Compacto -el registro de dos raperos improvisando en el malecón de La Habana- e Historia Musical, creada y performada por Opal Gordon en Lengua de Señas Americana, registrada en El Museo del Barrio.
Este agrupamiento muestra primero dos contrastantes instancias de creación colectiva experimentadas por Benítez en La Habana, expresando las dificultades que conlleva la integración entre sordos y oyentes, y en el caso de Historia Musical, algunos de los prejuicios a los que las personas sordas se enfrentan diariamente.
Allí, Opal Gordon nos dice en ASL:
muchas personas oyentes creen que las personas sordas no pueden bailar
eso es pura mierda
es completamente incorrecto
algunas personas piensan
que las personas sordas no necesitan la música
esa es información errónea
la música, el ritmo, las vibraciones
los golpes profundos del bajo
se pueden sentir
el ritmo, los movimientos, se siente bien!
las personas sordas pueden sentir la música
y ese movimiento se siente bien
ayuda a sacarse el estrés
tanto las personas sordas como los oyentes pueden tener esa sensación de euforia
cuando tienen la música
las personas sordas no la escuchan
pero pueden sentirla
los hace feliz
la misma idea que ir al gimnasio y hacer ejercicio
conseguir esa sensación de euforia
es bueno tanto para las personas sordas y oyentes
de dejar de lado la opresión del mundo y sentirse feliz
Son en Señas se desarrolló a partir de un taller de poesía en lengua de señas cubana: dos semanas de clases, ejercicios y experimentos que se llevaron a cabo en la Asociación Nacional de Sordos de Cuba (ANSOC). Cada participante aportó lo suyo, y en conjunto se fue decidiendo qué hacer. Benítez estableció el punto de partida, para luego transformarse en un performer más. Se trabajó con poemas originales de los participantes y con una antología de Nicolás Guillén.
“Esta experiencia fue muy intensa, pues yo nunca había estado en Cuba. Concebí la obra como una pregunta, como una forma de conocer la cultura local, y una manera de construir algo colectivamente, donde todos estábamos aprendiendo y donde la estructura de trabajo era completamente horizontal. La comunidad sorda cubana se mostró muy entusiasta, comprometida y abierta a la experimentación”, indicó Benítez.
En la muestra se presentan tres de esos poemas: Bomba atómica, interpretado en lengua de señas cubana por Michel Carballo; Balada de los dos abuelos, por Leonel Prieto y Lisandro Massipe; y Caminando, por Maité Chaveco (percusiones de Carlos Sánchez y Armando Viel y voz de Ada Teresa González).
Otro trabajo que se presenta en Die Ecke, a modo de registro fotográfico, es Soliloquio en Señas, creado específicamente para el proyecto PIER 54 en Nueva York (2014), donde Benítez recitó un soliloquio en lengua de señas (principalmente ASL, pero con elementos y palabras de lengua de señas chilena [LSCh]), a la vez que recorría lentamente el muelle 54 de dicha ciudad, integrando tanto lo premeditado con la improvisación.
En su reciente participación en SITElines.2016, la segunda entrega de SITElines: Nuevas perspectivas sobre el arte de las Américas (SITElines: New Perspectives on Art of the Americas), en Santa Fe, Nuevo México (EEUU), Benítez conectó a la comunidad sorda de esa ciudad con el mundo del arte contemporáneo mediante la organización de un paseo y la colaboración entre SITE y la Escuela para Sordos de Nuevo México, en una pieza titulada Moebius Path. De ahí derivaron algunos de los Estudios de rimas por formas de la mano que se presentan en Die Ecke. “Son poemas como en Spanglish pero en lengua de señas, mitad lengua de señas gringa y mitad lengua de señas chilena, y sólo con dos formas de la mano. Entonces toda esa ficción fue hecha sólo con dos formas de la mano, que es la camisa de fuerza estructural de la composición. Y esta es una primera aproximación… es parte de un trabajo en proceso. Le falta mucho”, señaló.
Otros trabajos de Benítez con lengua de señas son Canto Visual, una performance de un mes de duración que transformó temporalmente el Museo de Artes Visuales en Santiago en una escuela de lengua de señas, originando un espacio inédito de interacción entre sordos y oyentes. Allí colaboró con Nerven & Zellen, Alexeis Estibill y Alejandro Ibacache para realizar una investigación interdisciplinaria, experimental y colectiva en torno a la lengua de señas.
Otra obra en la que desarrolla esta idea es Discurso Visible, una acción creada específicamente para la Trienal de Arquitectura de Lisboa, en la que intervino los discursos públicos de artistas, arquitectos y políticos, posibilitando la inclusión de la comunidad sorda local, facilitando interpretación en lengua de señas y a la vez generando una escuela abierta en el medio de una plaza pública.
En la performance As you lean on me and I lean on you, we move forward, desarrollada en 2015 por invitación de la curadora Cecilia Alemani para el programa High Line Art, en Nueva York, Benítez continúa sus investigaciones sobre la poesía en lengua de señas y otras formas de comunicación donde el cuerpo completo toma un rol fundamental. En esta ocasión, invitó a varios colaboradores a realizar una serie acciones, como improvisación poética en ASL, improvisación contact y frotado de piso.
“Mis performances intentan abrir espacios inclusivos de participación ciudadana y de educación abierta, existiendo en los límites entre lo simbólico, lo experimental y lo práctico. Son obras que estimulan una audiencia participativa, libre de elegir su nivel de involucramiento, en donde a mayor participación, más sentido toma la obra para los involucrados, en otras palabras, la audiencia es libre de transformarse en actor principal”, concluye Benítez.
Artishock es Media Partner de Antenna, una organización que crea vínculos entre el mundo del arte y la sociedad con el fin de construir y difundir la identidad cultural de Chile. Apoya a artistas y creativos en la gestión y desarrollo de proyectos de arte e investigación artística. Construye comunidad en torno al arte y opera gracias al apoyo de sus miembros.
También te puede interesar
Catalina Bauer.un Tejido Espiritual Entre Hermanas del Arte
Nuestra colaboradora en Nueva York Paula Solimano reseña la experiencia de la residencia en el ISCP de la artista chilena Catalina Bauer (1976), como parte de la Beca de Arte CCU, de la cual...
SÃO PAULO ACOGE LA MAYOR RETROSPECTIVA DE MARINA ABRAMOVIC EN SUDAMÉRICA
Si me das tu tiempo, voy a darte una experiencia Marina Abramović El SESC Pompeia, en São Paulo, presenta entre el 10 de marzo y el 10 de mayo Terra Comunal – Marina Abramovic + MAI, la…
PRIMERA INDIVIDUAL DE NAUFUS RAMÍREZ-FIGUEROA EN EEUU
El New Museum, en Nueva York, presenta por estos días "The House at Kawinal", la primera exposición individual del artista en Estados Unidos, en la que se reúnen su reciente performance para video Life...