
VOCES DE LA FOTOGRAFÍA LATINOAMERICANA, EN LONDRES
Históricamente, al hablar de fotografía latinoamericana se habla de fotografía documental y política, fotoperiodismo, o el registro de una cultura, geografía e identidad exóticas. Pero la fotografía latinoamericana, si hablamos de la actual o, al menos, la producida en la región desde la década de los 90, va más allá de tales clichés. Lo que es más, no es posible, hoy día, establecer una «identidad» para la fotografía producida en América Latina o por artistas latinoamericanos.
La muestra Voces (Voices): Latin American Photography 1980-2015, en la Michael Hoppen Gallery de Londres, busca precisamente presentar «otra» fotografía latinoamericana a través del trabajo de un versátil grupo de creadores de Argentina, Chile, México y Brasil. Si bien sus planteamientos giran en torno a temas como la memoria y la identidad, éstos se hacen desde una mirada despegada del estereotipo, según la curadora Chantal Fabres. No hay tal cosa como «una identidad latinoamericana», ni existe un paradigma conceptual para el arte fotográfico producido por artistas latinoamericanos.
«Al tratar de entender lo que queremos decir con fotografía latinoamericana deberíamos, por tanto, preguntarnos si la etiqueta ‘latinoamericano’ constituye una identidad por sí misma o si se presenta como una referencia simbólica. Al abordar este debate, los intelectuales de la región coinciden en que la esencia de lo que es ‘latinoamericano’ deriva de una cultura de la hibridación, donde las influencias históricas, geográficas, económicas, sociales y políticas se han combinado para generar nuevas formas culturales. Estas múltiples influencias son preocupaciones paradigmáticas para las sociedades latinoamericanas y determinantes en los actuales diálogos y tensiones locales y globales», dice en el catálogo de la muestra la historiadora de arte chilena Nathalie Goffard, autora del libro Imagen Criolla, Prácticas fotográficas en las artes visuales de Chile (Metales Pesados, 2013). «Las obras seleccionadas para esta exposición hacen referencia a la memoria, la historia y la identidad y dan fe de estas capas -formales o simbólicas- superpuestas de la realidad», agrega.

Andrés Durán, Ecuestre, 2014 (P#1), impresión con pigmento digital, 80 x 120 cm. Edición de 5 © Andrés Durán
Andrés Durán (Chile, 1974) presenta parte de su serie Monumento Editado (2014), en la que transforma digitalmente monumentos públicos ubicados en los barrios cívicos de Santiago para hacer visible lo invisible. En esta serie, que debutó en Santiago en la Galería Gabriela Mistral para luego presentarse en Metales Pesados Visual, Durán cubre las figuras de héroes nacionales, políticos y militares con los mismos pedestales en las que éstas reposan, dejando asomar solo parte de ellas (por lo general, las extremidades). Al obliterarlos o «censurarlos», el artista hace visibles los monumentos olvidados o que pasan desapercibidos por la sociedad chilena y que, sin embargo, son continuamente retratados por los miles de turistas que visitan el país.

Jonathan Hernández, Vulnerabilia (Demonstrations), 2008-2010, recortes de periódico sobre cartulina, 135,6 x 96,5 cm. Pieza única © Jonathan Hernández
Jonathan Hernández (México, 1972) presenta su serie Vulnerabilia (iniciada en 2002), que consiste en composiciones armadas con imágenes de periódicos sacadas de su contexto, sin texto explicativo que las acompañe. El artista llama a esta conjunción de imágenes «detonaciones», en lugar de collages.
Más próximo al collage, o más bien la post-producción de imágenes, está el trabajo Nicolás Franco (Chile, 1973), quien mediante la apropiación y la manipulación análoga y artesanal de documentos históricos y archivos visuales preexistentes hace fuertes referencias visuales a la estética post-moderna desarrollada en la década de 1980. En la serie fotográfica del año 2011 que presenta en esta exposición, Franco documenta diversos fotogramas de películas tomados de libros de cine desmembrados, que van desde las primeras películas surrealistas de Buñuel a películas eróticas de bajo presupuesto.

Nicolás Franco, Lonesome encounter with melancholic corpses (II), 2011, cuatro impresiones digitales duraderas, 150 x 200 cm. Edición de 2 + 1PA © Nicolás Franco

Rosângela Rennó, Sin título (costura), 2014, impresión digital sobre seda, 180 x 153 x 14 cm. Edición de 3 © Rosângela Rennó
Otro artista incluido en esta exhibición es Marcelo Brodsky (Argentina, 1954), activista de derechos humanos que utiliza la fotografía para intervenir en el debate -aún en curso- sobre la Guerra Sucia Argentina (1976-1983). Enmarcados por el trauma, sus ensayos visuales se corresponden críticamente con una red internacional de proyectos sobre la memoria.
Rosãngela Rennó (Brasil, 1962) trabaja con lo que ella llama «archivos muertos» -periódicos, álbumes familiares antiguos, diapositivas encontradas en mercados de pulgas, archivos-. Interesada en «cómo el sistema trata sistemáticamente de borrar los vínculos con el pasado», la artista hace visibles a protagonistas anónimos y olvidados de la sociedad que, en fotografías vernáculas, a menudo expresan mucho más sobre la condición humana que en las fotografías con una intención artística. Rennó investiga la imperfección de la memoria y la fotografía, las cuales son experiencia vivida, fragmentada y aproximada. «Prefiero trabajar con la amnesia más que con los recuerdos”, asegura la artista.

Marcelo Brodsky, SOS (Madrid), 1992-2015, impresión a color, 30 x 40 cm. Edición de 5 + 1PA © Marcelo Brodsky

Anna Bella Geiger, Rrolos, 2011, foto-serigrafía, grabado sobre metal y collage, 24,5 x 34 x 3 cm. Objeto único © Anna Bella Geiger
La muestra también presenta el trabajo de otras dos artistas mujeres de generaciones anteriores: Anna Bella Geiger (Brasil, 1933), reconocida por explorar de manera poética temas relacionados con la identidad, la cultura, la periferia y el territorio, y Leonora Vicuña (Chile, 1952), que exhibe una serie de fotografías coloreadas que captan diversas atmósferas de escenas nocturnas en París, Barcelona y Santiago, en donde músicos, meseros, travestis o vagabundos son protagonistas.
«Aunque la fotografía tiene un lugar destacado en la práctica artística de estos artistas, pocos se basan únicamente en la especificidad del medio como una reproducción auto-evidente de lo ‘real’. Más bien, toman su propia cultura y patrimonio como fuentes principales de inspiración y combinan la fotografía con otras técnicas como el collage, la impresión, la pintura e imágenes provenientes de documentos y archivos», dice la curadora de la muestra, Chantal Fabres.

Leonora Vicuña, Pareja en Cinzano Bar, Valparaíso, Chile. Impresión en gelatina de plata pintada a mano. Unica. 50 x 60 cm © Leonora Vicuña
Voces (Voices): Latin American Photography 1980-2015
Michael Hoppen Gallery, Londres
Hasta el 9 de enero de 2016
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