JOSÉ ROCA: «NO HAY TEMAS AGOTADOS, SOLO APROXIMACIONES CONVENCIONALES»

El colombiano José Roca es el curador general de la 8ª Bienal de Mercosur, que en su edición 2011 se titula Ensayos de Geopoética. En torno al concepto de nación, reunirá cerca de 100 artistas de diversos países. En esta entrevista, Roca plantea que la bienal, que se celebrará en Porto Alegre y otras ciudades de Río Grande do Sul (Brasil) entre el 10 de septiembre y el 15 de noviembre de 2011, mostrará alternativas a la idea convencional de nación, además de discutir nuevas cartografías, las relaciones entre las condiciones políticas y geográficas, el posicionamiento entre lo regional y lo global, las rutas de circulación y el intercambio de capital simbólico, la ciudadanía en territorios no-urbanos, el estatus político de las naciones ficticias y la relación entre ciencia, viaje y colonización.

José Roca en el Proyecto Pedagógico, Curso de Mediadores. Foto: Cristiano Sant’Anna/Indicefoto.com

Para la Bienal quieres plantear conceptos alternativos a las nociones convencionales de nación, cartografía y geopolítica, entre otras relacionadas. ¿Cómo generar discursos innovadores a partir de estos temas, llamémosles “clásicos”, en la historia del arte post-moderno? ¿Por dónde va tu aproximación?

No hay temas agotados, solo aproximaciones convencionales. El verdadero tema de esta Bienal no es el territorio: es la noción de nación: ¿que significan contemporáneamente las cuestiones de nación, estado, país, comunidad?. El territorio está implícito en ello, pero puede ser mental, ideológico o geográfico. Esto se hace más claro en la muestra Geopoéticas, que agrupa artistas en constelaciones temáticas abiertas, como cartografía/política, democracia/república, discurso/historia, inmigración, frontera, conflicto, mercado, raza, rasgos de nacionalidad, y geopoéticas. Y para los componentes Cuadernos de viaje, Tras fronteras, Ciudad no vista y Continentes, el territorio fue una estrategia de acción curatorial, más que un tema.

Cuadernos de Viaje, con Marcos Sari y Nick Rands en Casa M. Foto: Camila Cunha/Indicefoto.com

La Bienal tiene varias secciones. ¿Podrías explicar brevemente cómo conceptualizaste cada una de ellas?

Geopoéticas es una exposición propiamente dicha, obras reunidas bajo un mismo techo en una gran muestra temática; Cuadernos de viaje reúne nueve artistas, que invocando el precedente de los artistas viajeros que acompañaban las expediciones científicas de los siglos XVIII y XIX, siguen rutas en el territorio de Río Grande do Sul, producen obras a partir de lo que encuentran, y muestran los resultados parciales en la ciudad de destino. En septiembre, como parte de la Bienal, se mostrarán como una sola exposición los resultados finales de estos viajes. Tras fronteras, curada por Aracy Amaral, es una mirada al territorio de Río Grande do Sul, y reúne pintura de paisaje, cartografía, objetos de viaje, arte popular y arte contemporáneo; nueve artistas viajaron y producirán obras relacionadas con el paisaje (geográfico, cultural) para la exposición en el Museo de Arte de Río Grande do Sul. Ciudad no vista consiste en nueve artistas que activarán cada uno un lugar poco conocido de la ciudad con una obra que no sea primordialmente visual, para que el sitio o edificio sea lo que es puesto en valor. En Continentes, propiciamos que tres espacios no convencionales (muchos de ellos manejados por artistas) reciban cada uno a dos espacios similares de diferentes ciudades de América Latina para propiciar el intercambio y la creación de redes de colaboración. Finalmente, estoy organizando una exposición individual de Eugenio Dittborn. Para extender la acción de la Bienal en el tiempo, abrimos hace un mes la Casa M, un espacio de reunión para la escena local que tiene una actividad muy intensa de charlas, coloquios, talleres, ciclos de cine y performance, y que continuará hasta diciembre, cuando ya la Bienal haya cerrado.

Casa M. Oficina Paisajes Cambiantes: Colectividad, Estrategias de Participación e Intervención en Espacios Públicos – Paola Santocoy. Foto: Cristiano Sant’Anna/Indicefoto.com

Casa M. Proyecciones: selección de Mariana Xavier. Foto: Cristiano Sant’Anna/Indicefoto.com

Esas secciones se abordan por medio de dos estrategias: expositivas y activadoras. Ambas se funden y complementan. El aspecto participativo -la relación entre obra y público, artista y espectador- es contingente en el arte contemporáneo. ¿Por qué te interesa particularmente enfatizarlo?

Para que la Bienal no se quede solamente en una gran exposición, que es lo que pasa con la mayoría de este tipo de eventos, y logre activar la escena local, dejando algo para la ciudad cuando el evento haya terminado.

Un componente que distingue a esta bienal de otras en el mundo es el didáctico. Todas las líneas de acción curatorial fueron concebidas como acciones pedagógicas. ¿Podrías elaborar un poco más sobre la importancia pedagógica de una bienal de arte, sobre todo tomando en cuenta el carácter espectacular –atracción turística, la bienal tipo feria de arte- que han adquirido las bienales en el mundo?

Estamos tratando de ir más allá de la trilogía que se aplica a la pedagogía en museos: interpretación, mediación y servicio. En la mayoría de los casos, el curador hace el proyecto, y cuando está listo, el departamento de educación se inventa talleres, conferencias y visitas guiadas para mediar el contenido para el público. Acá el educador fue parte del equipo curatorial; es más, vió el proyecto antes que los demás curadores y propuso cambios para que el aspecto pedagógico estuviera implícito dentro de la misma propuesta curatorial. Varios de los componentes reflejan esto que acabo de citar. Pablo Helguera, artista y pedagogo, habla de la transpedagogía: educar a través del arte. Pablo está haciendo por primera vez una evaluación detallada de lo que se ha hecho en este campo en la misma Bienal de Mercosur a través de sus diferentes ediciones, para ver qué ha funcionado y que no, para retomarlo o mejorarlo; también publicamos por primera vez en portugués y español una antología de textos claves sobre la mediación en museos (para el grupo de guías, que son más de 300). Y se está haciendo un curso muy completo para los mediadores, presencial y a distancia, lo que permite que gente de todo Brasil participe.

Pablo Helguera y Rika Burnham. Proyecto Pedagógico. Curso de Mediadores: Historia, conceptos y procesos de mediación – Prácticas en el Espacio Expositivo. Foto: Cristiano Sant’Anna/Indicefoto.com 

Otro rasgo distintivo de esta bienal es su extensión en el tiempo, esto es, que la bienal continúa tras el cierre oficial. Cuéntanos qué tipo de actividades seguirán en curso y la importancia de esta estrategia para las localidades involucradas

Como ya mencioné, la Casa M sigue hasta diciembre. Pero uno de los componentes que le dará mayor continuidad es Continentes, pues las relaciones de trabajo entre los espacios alternativos y las relaciones de amistad que se darán durante su estadía prolongada en Brasil de seguro resultarán en posibilidades de visibilidad a futuro para los artistas locales y para los extranjeros en Porto Alegre. Ya hicimos un proyecto similar en el Encuentro de  Medellin MDE07, y funcionó muy bien.

Casa M. Oficina Causa y Efecto: Una construcción de identidades y también una obra de arte, de Felipe Ehrenberg. Foto: Cristiano Sant’Anna/Indicefoto.com

En Geopoéticas se mostrarán diversas formas de medir y representar el mundo. En esta sección me llamó la atención el proyecto Micronaciones, que son pequeñas naciones, reales o ficticias, con o sin territorio. ¿En qué consistirán estas Zonas de Autonomía Poética (ZAP)?

Son como embajadas de países ficticios, como el Reino de Laird o NSK State in Time, o representaciones artísticas de territorios reales como Pomerania, Palestina o la nación Lu Mien. Una de estas ZAP está dedicada a una nación que se debate entre la ficción y la realidad: Sealand.

Se critica a las bienales porque suelen repetir y reciclar a los mismos grandes artistas. ¿Qué artistas de poca visibilidad destacan en tu selección y por qué?

No tenemos artistas bienaleros o super conocidos, salvo Francis Alÿs, que es un artista con el que varios de los curadores hemos trabajado antes y con quien tenemos una larga relación de trabajo, y tal vez Cristina Lucas, Coco Fusco o el colectivo eslovenio IRWIN. La mayoría de los artistas no son tan conocidos en el circuito internacional y hay algunos que son realmente nuevos: es su primera bienal o evento de esta envergadura.

¿Por qué se escogió a Eugenio Dittborn como artista homenajeado?

Me parece que su obra toca temas relevantes para esta bienal. Ya había trabajado con Dittborn en una oportunidad para una exposición colectiva en el Instituto de Arte Contemporáneo de Filadelfia, y tenía interés de hacer una exposición más grande. La Bienal me dio esta posibilidad.

Eugenio Dittborn en Proyecto Pedagógico – Curso de Mediadores. Foto: Flavia de Quadros/Indicefoto.com

El curador José Roca y el artista homenajeado Eugenio Dittborn durante su visita a Santander Cultural, en Porto Alegre, espacio en el que va a montar su exposición para la Bienal. Foto: Eduardo Seidl/Indicefoto.com

En tu Duo-decálogo sobre la bienal defines lo que para ti no debe ser una bienal: no debe ser una enciclopedia, ni una biblioteca, ni un archivo, ni un cineclub, ni un museo, ni un centro de documentación, ni una Exposición Universal, ni una feria de arte, ni una feria de tecnología, ni una escuela de arte. Esta visión es muy particular, porque pareciera que el arte contemporáneo global apunta directamente a eso que tú niegas, sea por una moda, por la hiper-conceptualización como validador o sustituto de lo visual, o por la persistencia de la noción del “curador estrella”. ¿Qué nos puedes comentar al respecto?

Bueno, puedo comenzar diciendo que no soy curador estrella ni pretendo serlo, no enfoco mi carrera hacia esa meta. Pero el Duo-decálogo (una especie de Dogma 95 para nuestra curaduría, no la de otros) surge más bien de la frustración con exposiciones que son imposibles de ver, pues a los curadores no parece importarles el tiempo del visitante, su cansancio o sus posibilidades de atención al plantear obras que no se pueden ver por diversas razones. Hemos trabado de evitar esto, y el Duo-decálogo era una declaración de principios más que nada; tampoco lo tuvimos como una camisa de fuerza, dejamos que la lógica curatorial nos dictara el camino a seguir.

Proyecto Pedagógico – Curso de Mediadores. Sobre el teatro de los oprimidos y posibilidades de ejercicios – Geo Britto. Foto: Flávia de Quadros/Indicefoto.com

Proyecto Pedagógico – Curso de Mediadores. Metodologías de Investigación – Guilherme Teixeira. Foto: Flávia de Quadros/Indicefoto.com

A tu juicio, la receta del fracaso de una bienal es tratar de complacer a todo el mundo. Una forma de tratar de sustraerse a esta catástrofe anunciada es intentar, por una vez, complacer al medio local, pero sin caer en localismos. ¿Cómo lograrlo en la práctica?

Tampoco lo sé, no tengo la receta, pero intentamos hacerlo a través de los diversos componentes «activadores». Hasta ahora Cuadernos de viaje y Casa M han sido un éxito. Vamos a ver si los demás también lo son, y si lo son a largo plazo.

Has hablado de que las bienales por lo general no miden asuntos más difíciles en cuanto a su impacto, como la calidad de las visitas, los ecos de la experiencia en el tiempo, su vinculación con la la pedagogía, la creación de redes regionales o el sostenimiento de iniciativas locales. ¿Cómo empezaste a detectar estas fallas y a plantearte la misión de erradicarlas como curador general de la Bienal de Mercosur?

La Bienal de Mercosur es el séptimo proyecto de este tipo en el que participo -en el equipo curatorial o como curador general- después de la Trienal Poli/gráfica de San Juan en Puerto Rico, la Bienal de Sao Paulo, los eventos de intervenciones urbanas Cart(ajena) y Valparaíso, la Bienal Paiz de Guatemala y Philagrafika 2010 en Filadelfia. La experiencia adquirida en todos estos proyectos, sus fallas, las cosas que funcionaron, fueron el insumo para plantear este proyecto en Brasil. Reivindico la curaduría como collage y como readymade rectificado. He tomado de muchos proyectos anteriores, míos y de otros, y he modificado, cambiado, replanteado. Y luego a todo se le ha dado un nuevo significado a través del trabajo colectivo. He dicho públicamente que será la última bienal en la que participe, pues este tipo de proyectos implican viajar mil veces a la ciudad en que se desarrollan y permanecer en ellas largos períodos de tiempo, y ya estoy cansado de tanto viajar y de estar lejos de mi familia.

José Roca durante la primera reunión con los curadores de la Bienal. Visita a los espacios expositivos. Septiembre del 2010. Foto: Eduardo Seidl/Indicefoto.com

A principios de este siglo hubo una super producción de bienales a escala global. Ahora el fenómeno pareciera haberse desacelerado ¿Crees que la bienal como modelo expositivo está en crisis?

Si, está en crisis todo el tiempo, por eso lo interesante es encontrar un ángulo distinto, una forma de darle la vuelta, de tratar de renovar el modelo.

Primera reunión de los curadores de la Bienal. Visita a espacios expositivos. De izq a der: Paola Santoscoy, Alexia Tala, Fernanda Albuquerque, Caue Alves y José Roca. Foto: Eduardo Seidl/Indicefoto.com

José Roca nació en Barranquilla/Colombia, en 1962. Graduado en arquitectura (Universidad Nacional de Colombia) con especialización en Estudios Críticos (Whitney Independent Study Program, New York) y maestría en Design y Gestión de Edificaciones Culturales (École d’Architecture Paris-Villemin, París), tiene 47 años y trabaja en Bogotá (Colombia) y Filadelfia (EUA). Durante una década dirigió el programa artístico del Banco de la República en Bogotá, transformándolo en una de las más respetadas instituciones en el circuito de América Latina. Roca fue co-curador de la I Trienal Poli/gráfica en San Juan/Puerto Rico (2004), la 27ª Bienal de São Paulo/Brasil (2006), el Encuentro de Medellín MDE07 (2007) y de Cart[ajena], una serie de intervenciones urbanas en Cartagena/Colombia (2007). Participó en el Jurado de la 52ª Bienal de Venecia (2007). También en 2011, Roca estuvo al frente de la curaduría de una exposición de la artista gaúcha Regina Silveira en la Fundación Iberê Camargo, en Porto Alegre/RS. Sus otros recientes proyectos curatoriales incluyen: Muntadas: Informação>>Espaço>>Controle, realizada en 2010 en la Pinacoteca del Estado de São Paulo/Brasil; Välparaíso; una serie de intervenciones urbanas en Valparaíso/Chile (2010); Otras Floras, en la Galería Nara Roesler, en São Paulo/Brasil (2008); Fantasmagoría: espectros de ausencia, una exhibición itinerante organizada por iCI y por el Museo de Arte del Banco de la República (2007-2009); Botánica Política, en la Sala Montcada/La Caixa, en Barcelona/España (2004) y Traces of Friday: art, tourism, displacement, en el ICA – Institute of Contemporary Art, en Filadelfia/EUA (2003). Actualmente, es el director artístico de Philagrafika 2010: The Grafic Unconscious – un festival de artes gráficas contemporáneas que se realiza simultáneamente en varios espacios expositivos de Filadelfia.