NÚRIA GÜELL: PATRIA Y PATRIARCADO

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El MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (España), acoge hasta el 14 de octubre Patria y Patriarcado, una exposición de la artista española Núria Güell (1981) en la que investiga sobre los dos conceptos que dan nombre al proyecto a través de seis obras, una de ellas titulada De putas. Un ensayo sobre la masculinidad, producida específicamente para esta muestra.

Güell está interesada en confrontar fuerzas políticas para que, a partir de esa confrontación, emerjan o se liberen aspectos de la realidad social que permanecían ocultos o fuera de foco. Con ese propósito, en sus obras trata con sujetos políticos, con identidades, leyes y preceptos morales, relacionándolos e incluyéndose a si misma. Con ello le interesa detectar las contradicciones éticas de lo socialmente consensuado, para intentar subvertir las posiciones e identificaciones profundamente arraigadas, desestabilizar las convenciones y repensarnos como sociedad.

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Las seis obras de la artista presentes en Patria y Patriarcado, curada por Araceli Corbo, cuestionan conceptos y estados como el sistema patriarcal, el patriotismo y sus fronteras, la violencia sexual masculina, la doble moral de sesgo católico y, de forma general, el uso y el abuso del poder machista. Se trata de Ayuda Humanitaria (Cuba/España, 2008-2013); Aportación de agentes del orden (La Habana, 2009); La Feria de las Flores (Colombia, 2015-2016); Apátrida por voluntad propia (España, 2015-2016); Afrodita (España, 2017) y De putas. Un ensayo sobre la masculinidad (2018).

Este último trabajo, desarrollado por la artista específicamente para su exposición en el MUSAC, propone un cuestionamiento sobre la masculinidad hegemónica a través de entrevistas realizadas a prostitutas. La artista lo expone de la siguiente manera: «Patriarca, rey, príncipe, emperador, conquistador, líder, jerarca, patrón, amo, maestro, jefe, caudillo, dirigente, etc.; tenemos claro que todas esas identificaciones masculinas son un reflejo de la figura de poder absoluto, de Dios, al que representan, y que el mundo gira alrededor de sus triunfos y de sus miserias. Generalizando, podemos decir que la masculinidad hegemónica anhela ser adorada, complacida y servida para que así pueda calmar sus ansias de poder y reconocimiento social. ¿Pero, en eso consiste la masculinidad? ¿La masculinidad gira en torno al poder? ¿Y de verdad no tenemos nada mejor que hacer que seguirles el juego?».

Estas preguntas, resueltas o no, atraviesan esta obra, un video de gran formato en el que la artista entrevista a prostitutas (de León y Barcelona), a las que considera especialistas en el tema, ya que detectan aspectos de la masculinidad que nadie más ve. En el ámbito de la prostitución, los hombres se sienten resguardados de la mirada pública y se comportan tal y como son.

Todas las obras presentes en la exposición cuentan con una edición especial que las acompaña y que podrá ser consultada, junto a la documentación producida en el desarrollo de cada pieza. En el caso de De putas. Un ensayo sobre la masculinidad (2018), el viernes 6 de julio, a las 20:00 horas, se presentará una nueva publicación, una edición en pequeño formato que emula los libros eróticos, diseñada por Bisdixit e ilustrada por Cristina Llanos, con una selección de las reflexiones y testimonios surgidos en las entrevistas realizadas.

Con motivo de la exposición, Güell impartirá los días 6 y 7 de julio el taller La ética de las consecuencias, en el que propone analizar las prácticas artísticas con fines políticos y/o sociales abordando tanto sus contradicciones inherentes, como sus posibilidades de incidencia y afectación en lo real.

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SOBRE LAS OBRAS EN EXPOSICIÓN

Ayuda Humanitaria (Cuba/España, 2008-2013)

Cuando residía en Cuba, la artista Núria Güell se ofreció como esposa al cubano que le escribiera “la carta de amor más bonita del mundo”, pagándole los gastos de la boda, el pasaje a España y todos los trámites para obtener la nacionalidad española. Esta oferta iba dirigida a los cubanos interesados en emigrar. Un jurado, compuesto por tres prostitutas cubanas, hizo la selección de la carta ganadora y, por lo tanto, del futuro esposo. Siguiendo las condiciones interesadas que se aplican habitualmente en la ayuda humanitaria, en las bases se exigió al seleccionado estar a su disposición para cualquier demanda durante el tiempo que durara su matrimonio. Una vez adquirida la nacionalidad, se divorciaron tal y como dictaban las bases. En el caso de venta de la obra, repartirán las ganancias a partes iguales.

Aportación de agentes del orden (La Habana, 2009)

En esta obra, la artista invitó a la inauguración de una exposición a agentes del cuerpo policial que la piropeaban de forma machista por la calle. La estrategia para llevarlos a la galería se sustentó en el coqueteo, aprovechando todas las ocasiones en las que la interpelaban para seguirles el juego y obtener sus teléfonos. Cada uno de estos acercamientos, así como las conversaciones telefónicas fueron registradas de forma oculta siguiendo el protocolo de una investigación policial.

La respuesta de la artista a su proposición de tener encuentros íntimos fue citarlos a la inauguración de la exposición, en la que Núria Güell mostró todo este proceso, y a la que no asistió, propiciando así el encuentro de los policías con la “investigación policial” de la que eran protagonistas.

La feria de las flores (Colombia, 2015-2016)

La feria de las flores consistió en la organización y realización de una serie de visitas guiadas a través de las obras de Fernando Botero expuestas en la colección permanente del Museo de Antioquia de la ciudad de Medellín (Colombia).

La particularidad de estas visitas es que fueron llevadas a cabo por mujeres menores de edad (entre 12 y 17 años) que han sido explotadas por el creciente negocio del turismo sexual en Medellín. Las menores guiaron a los visitantes a través de obras en las que la artista representó el cuerpo femenino. Para ello, estas atípicas guías de arte moderno se apoyaron en sus experiencias personales en torno a la explotación sexual infantil y evidenciaron la cosificación del cuerpo femenino, mostrando los catálogos de venta de virginidades que circulan por las calles de la ciudad y a través de los cuales los turistas –mayormente procedentes de Estados Unidos, España, Israel, Alemania y México– seleccionan a la niña o al niño cuya virginidad quieren comprar.

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Apátrida por voluntad propia (España, 2015-2016)

La nacionalidad se concibe como la cualidad que infunde a una persona el hecho de pertenecer a una comunidad nacional organizada en forma de Estado. El proyecto Apátrida por voluntad propia surge de la desidentificación con la estructura Estado-nación y de su rechazo a la nacionalidad como construcción identitaria impuesta. Tras un proceso de año y medio, Núria Güell tuvo la respuesta del Ministerio de Justicia de España de que el marco legal vigente no contempla que puedan existir personas sin nacionalidad por voluntad propia.

Afrodita (España, 2017)

Esta obra consistió en pedir al museo que apoyaba el proyecto que destinase el dinero de producción al pago de las cuotas de la seguridad social de la artista durante siete meses, los mínimos requeridos para poder cobrar las prestaciones de baja por maternidad.

Para ello, y con la ayuda de un abogado, Núria Güell elaboró una cláusula modelo -que cualquier artista puede incorporar en sus contratos- en la que se estipula que la institución asumiría los gastos de la Seguridad Social de la artista. Después de muchas conversaciones y desencuentros con los abogados del museo, finalmente se negaron a incluir la cláusula en el contrato, pero la aceptaron de palabra y la aplicaron, destinando el dinero público de producción a cubrir las cuotas de la seguridad social de la artista.

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NÚRIA GÜELL: PATRIA Y PATRIARCADO

Laboratorio 987, MUSAC, Av. Reyes Leoneses 24, León, España

Del 9 de junio al 14 de octubre de 2018

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Imagen destacada: Vista de la exposición Núria Güell: Patria y Patriarcado, en el MUSAC, 2018. Cortesía del museo

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