Artishock Radio Presenta a Gerardo Mosquera

En este programa de Artishock Radio presentamos a Gerardo Mosquera, crítico y curador independiente, asesor de la Academia de Bellas Artes del Estado de Holanda, el MUAC de Ciudad de México, Art in General de Nueva York y otras instituciones. Mosquera, cuidadano del mundo, «atrapado por la globalización», como él mismo admite, vive entre La Habana, Panamá y otros países. Hace poco estuvo en Chile, invitado por la feria de arte Ch.ACO, y aprovechamos la ocasión para entrevistarlo en el estudio de grabación del Centro Cultural de España en Santiago.

Mosquera es miembro de los consejos de varias revistas y centros de arte internacionales y es co-fundador de la Bienal de La Habana, una experiencia sobre al cual se extiende con nuestros conductores Rosario Ateaga, Andrés Vial y Diego Lorenzini.

Mosquera es un estudioso del fenómeno de la globalización versus las periferias, centrándose en el caso latinoamericano. En esta entrevista, relata cómo la Bienal de La Habana, ya a partir de su segunda versión, fue histórica al ser la primera gran exposición mundial de arte en la que se incluyeron a artistas de más de 55 países.

«Por eso se ha dicho que la Bienal de La Habana es la madre de la bienal actual, que busca un impacto global y que incluye a artistas de todos lados, no sólo de los ejes de poder. La bienal también creaba puentes extraordinarios entre teóricos», destaca Mosquera, quien también ha sido curador del New Museum of Contemporary Art de Nueva York y ha organizado numerosas exposiciones internacionales.

Cuenta además que recientemente salió publicado el libro sobre la Tercera Bienal de La Habana, que incluye textos teóricos del año 89 muy vigentes actualmente, dado que eran muy avanzados para su tiempo. Agrega que los catálogos de la Bienal se nutren de textos de artistas y otro material reflexivo, lo cual los convierte en una fuente de referencia importante a escala internacional.

Hablando de internacionalización, resalta la importancia de la Bienal de La Habana como plataforma para los artistas cubanos hacia el exterior. La Bienal, dice, ayudó al lanzamiento de artistas cubanos que surgieron a fines de los años 70, aunque señala esto no fue un factor exclusivo, ya que la posición geográfica de Cuba, a diferencia de la de Chile, es muy privilegiada, lo que permitía que curadores extranjeros transitaran por el país.

«Los artistas ya habían atraído a estos curadores. Esta generación era muy abierta, nació con una vocación internacional», dice, añadiendo que «las artes visuales fueron la punta de lanza en todas las artes para romper con el discurso oficial en Cuba».

Gerardo Mosquera se considera un «insiliado» en su país. «Yo resido en Cuba, pero yo soy un insiliado en el sentido de que estoy marginado de la vida cultural e institucional del país: no puedo participar de ningún modo, ni organizando exposiciones, ni escribiendo… Testarudamente me he mantenido viviendo en Cuba, pero cada vez es más difícil…el mundo avanza y Cuba se mantiene como un fósil de la Guerra Fría. Por ejemplo, no hay Internet, y ¿cómo puedo trabajar así? Por eso trato de mantenerme al día con lo que pasa y trabajo con artistas cubanos hacia afuera. Así, tengo esa misión de puente, de presentar artistas cubanos, incluso muy jóvenes, hacia el exterior».

Mosquera ha sido director artístico de PhotoEspaña (Madrid) en 2011, 2012 y 2013. Ha publicado libros y más de 600 textos en publicaciones internacionales. Ha organizado y participado en simposios internacionales, dictado conferencias y seminarios en universidades y otras instituciones. Recibió la Beca Guggenheim (Nueva York) en 1990, y el capítulo argentino del AICA lo eligió como crítico latinoamericano de más importante trayectoria (ex aequo con Paulo Herkenhoff). Ha publicado en Chile Copiar el Edén y, recientemente, presentó en Ch.ACO el libro PhotoNo, un recorrido por las cuatro décadas de trayectoria de Paz Errázuriz, a quien también tuvimos la oportunidad de entrevistar en este programa.

En la sección Uva Robot Presenta Diego Lorenzini revisa cuatro canciones de Violeta Parra versionadas por otros músicos. Considerando que esta sección está dedicada a presentar relaciones amnióticas entre música popular y artes visuales, resulta imposible no detenerse tarde o temprano en el trabajo de esta compositora, folclorista, ceramista, pintora y bordadora chilena, quien fue la primera latinoamericana en exponer individualmente en el Louvre.

En este primer capítulo dedicado a esta multifacética artista de San Carlos, Lorenzini nos presenta interesantes versiones de sus canciones a través de la mano de Álvaro Henríquez (Los Tres, Pettinellis), Joe Vasconcellos (Congreso), Santos Dumont y González y los asistentes.