SERGIO LARRAÍN. BIOGRAFÍA / ESTÉTICA / FOTOGRAFÍA
De todos los géneros literarios, el que más me entretiene leer son las monografías. Un general melancólico, un artista maniaco o un “cool” emprendedor de compañías computacionales, lo que no puede faltar en una monografía es un personaje atrayente. Y cómo no va a ser atrayente el fotógrafo chileno Sergio Larraín: misterioso, sensible y de un carácter que parece siempre tender hacia lo etéreo. Gonzalo Leiva ofrece un análisis de su trabajo y biografía, profundizando más allá del boom mediático dado después de su muerte el pasado 7 de febrero, boom mediático que se ha enfocado sobre su vida privada, en su alejarse del mundo. La pregunta editorial que parece plantearse en el libro es: ¿Después del boom, qué es lo que queda?
Leiva parte buscando entre los paisajes, viajes, familia, referentes y encuentros de la vida de Larraín los gérmenes de la visualidad del fotógrafo, así entonces conecta espacios y situaciones con reflexiones estéticas sobre su fotografía. Labor justificable sobre todo por la fuerte presencia de la interioridad del fotógrafo en su trabajo. El libro da cuenta cómo en Larraín las búsquedas personales y artísticas confluyen en una sola constante: una tendencia hacia la luz, hacia el infinito, manifestada a través de una mirada infantil, libre de estereotipos, que busca conocer desde la pureza e espontaneidad.
El fuerte del libro de Leiva está puesto sobre el análisis estético del trabajo de Larraín. A través del análisis de sus principales hitos, nos habla de un estilo no-figurativo donde personajes y paisajes devienen en seres anónimos a través de los cuales se asoma una universalidad mítica. Una búsqueda de originalidad donde se supera instintivamente la mirada convencional a través de desenfoques selectivos, miradas oblicuas, encuadres incorrectos y ángulos tensados. La mirada entonces resulta expandida fuera del ojo: a la mano, al brazo y al cuerpo entero, que tratan de lograr una percepción total. En Valparaíso, una de las publicaciones esenciales de Larraín, estos principios experimentales logran decontruir el escenario urbano ya de por si laberíntico de la ciudad. Leiva habla de una “nueva categoría simulacral” donde se estructura la propia experiencia psicológica del autor.
Sorprenden las propias consideraciones de Larraín sobre su oficio, en donde formula una teoría de la fotografía como “momento mágico”: “Cuando uno mira, ama. Entonces hay alegría, hay vida. Luego uno toma la foto y después, cuando la gente la mira a su vez, siente ese minuto de emoción que vivió el fotógrafo. Solo si así ocurre, este logró su objetivo”. En fin, para Larraín, “una buena imagen nace de un estado de gracia.” Sin embargo, esta gracia, nos dice Leiva, se manifiesta luego de que se libera de las convenciones.
Larraín ha deconstruido la imagen de Chile y Latinoamérica. Su fotografía escapa a la estereotipada fotografía turística o de colonia explotada y, no sólo eso, sus narrativas dan vuelta a los imaginarios de un modo sensible y autoral a fin de “dar a ver” desde un yo. “Solidificar fantasmas”, como él mismo dice: “Es en mi interior que busco las fotografías cuando con la cámara en la mano paseo la vista por fuera. Puedo solidificar ese mundo de fantasmas cuando encuentro algo que tiene resonancia en mi”.
¿Qué es lo que queda? “¿Que queda después de este gesto comprometido con la autentificación visual en un país periférico, en realidades tan alejadas de las categorías estéticas?” Es a lo que Sergio Larrain. Biografía / estética / fotografía intenta dar respuesta.
Título: Sergio Larraín. Biografía / estética / fotografía
Autor: Gonzalo Leiva Quijada
Año de edición: Junio de 2012
Editorial: Metales pesados
Gonzalo Leiva Quijada. Académico e investigador del Instituto de Estética, Pontificia Universidad Católica de Chile. Profesor de filosofía, historia y Geografía. Licenciado en estética. Realizó un DEA y Doctorado en historia y Civilización en EHESS, Francia. Sus temas de investigación son historia cultural y del arte, representaciones y patrimonios visuales. Ha publicado veinticinco artículos en diversas revistas especializadas, ha participado en cuatro libros con capítulos en EEUU y Brasil y además es autor de : Pintura con historia (1998), Luis Navarro, la potencia de la memoria (2004), Pioneros culturales y tecnológico (2007) Multitudes en sombras: AFI (2008), Pulsiones fotográficas.L’agenda de la imatge (2009), Contrasombras Leonora Vicuña (2010), Horizontes y abismo. Obra visual Virginia Huneeu (2011), Ignacio Hochhausler, por el alma de chile (2011) y Fernando opazo. Paisaje humano (2012) .
También te puede interesar
DIANA LÓPEZ: EL OJO DE…
Hace un cuarto de siglo, Diana López (Venezuela, 1968) entregó a cuatro niños —Franklyn Osorio, Wen-You Can, Lucy Poe y Gala Delmont— una cámara fotográfica con una película en blanco y negro, exhortándolos a...
LUCÍA VON SPRECHER: TODO LO QUE ESTÁ HECHO, ESTÁ HECHO PARA DECAER
Las imágenes dispuestas en las salas son acciones realizadas en el interior de mi estudio. El procedimiento es simple. Pararse frente a una cámara. Repetir una acción hasta el cansancio. Pensar el cuerpo, en...
PALIMPSESTO. MUROS DEL ESTALLIDO
Es la intertextualidad del memorial-animita de calle Irene Morales la que nos recuerda que no todo es iconoclasia en la protesta. A los gestos del derribamiento y la ira le suceden también gestos y...