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LAS ARTES ESOTÉRICAS SON TRABAJO. ORÁCULOS Y DESVÍOS DE JAVIERA GÓMEZ 

Trabajo adivinatorio es trabajo. Trabajo oracular es trabajo. Trabajo mántico es trabajo. Las artes esotéricas son trabajo. Leer el futuro es un trabajo y se paga por hora.

En el contexto de su residencia en Espacio 218, ubicada en la Plaza de Armas de Santiago, Javiera Gómez decidió tramar un mapa ocultista de la zona, vincularse con el Sindicato Nacional de Artes Esotéricas (SINAE), y leerse el tarot con les trabajadores de las calles del sector 21 de mayo, rodeando la Iglesia Santo Domingo.

Entre esas tiendas de gemas, inciensos y figuras espirituales exhibidas, Javiera decidió poner en manos del oráculo el futuro de su proyecto. Siete trabajadores leyeron e interpretaron, pero ya no tanto las peripecias de la vida, sino las circunstancias de éxito o fracaso, las persecuciones y consejos del devenir de su mismo trabajo artístico.

Oráculos y desvíos, de Javiera Gómez. Espacio 218, Santiago, Chile, 2024. Cortesía de la galería
Oráculos y desvíos, de Javiera Gómez. Espacio 218, Santiago, Chile, 2024. Cortesía de la galería
Oráculos y desvíos, de Javiera Gómez. Espacio 218, Santiago, Chile, 2024. Cortesía de la galería

Las palabras clave de aquellas lecturas fueron exhibidas en una tela negra. Javiera también exhibió los videos realizados in situ con les tarotistas y sus performances de interpretación dentro de sus espacios. Un ejercicio que lo ha mezclado todo; incluso las velas de colores con sus intenciones específicas de “tranquilidad” o “atracción”, fueron derretidas en unas tablas que se han vuelto esculturas pegadas a la pared.

Me pregunto si acaso esas intenciones crecerían por cantidad y aquellas obras fueran el templo de la cera mágica. Quizás ya escribir de esta exposición tenga una cuota de influencia energética, como una ventana plena de colaboraciones y contaminaciones. 100% garantizado. No hay buena ni mala suerte, solo destinos más posibles que otros.

Los mismos paños que ocupan les tarotistas para darle personalidad y distinción a sus carpas –donde podemos ver a la figura del mago del tarot Rider Waite o a Shiva–, ahora cubren la sala donde Javiera expone los videos que reproducen las lecturas de les tarotistas. Lo curioso es que a la pregunta de una carta del tarot que relacione arte y trabajo, la mayoría no puede dejar de mencionar al arquetipo del mago, portador de la inteligencia de los materiales y los elementos: espadas, bastos, copas y oros. Figura de enlace entre estos dos mundos, a primera vista distantes, donde el significado de la alquimia –ciencia de la transformación– toma relevancia.

Javiera exhibe telas con las frases que usan los artistas esotéricos para atraer magnéticamente, quizás también para sugestionar y hacernos la mente. Podemos leer No fallo jamás, De fama internacional o Hago todo tipo de trabajos. En esas letras se alcanzan a ver bordadas las figuritas de símbolos que van desde el Yin & Yang hasta el Jamsa. Sin dejar de mencionar a la estatuilla que porta un incienso que ambienta la sala y las obras.

De aquella visita salimos espirituadas, tal vez más protegidas y, al mismo tiempo, más expuestas a los códigos y sensibilidades de estos símbolos. Leerse la suerte es de doble filo. Así, una lectura de tarot puede guardar similitud con las teorías del arte: la silenciosa influencia que ejercen estos signos.

Oráculos y desvíos, de Javiera Gómez. Espacio 218, Santiago, Chile, 2024. Cortesía de la galería
Oráculos y desvíos, de Javiera Gómez. Espacio 218, Santiago, Chile, 2024. Cortesía de la galería
Oráculos y desvíos, de Javiera Gómez. Espacio 218, Santiago, Chile, 2024. Cortesía de la galería
Oráculos y desvíos, de Javiera Gómez. Espacio 218, Santiago, Chile, 2024. Cortesía de la galería

La exposición Oráculos y desvíos no solo amplía el concepto que tenemos de trabajo, sino también de las prácticas oraculares, que siguen ingresando secretamente al orden artístico (¿o acaso no fue todo al revés?). La tradición esotérica está, sin duda, imbricada con las tareas del arte, ya sea en el proceso o en la obra. Lo que cambia aquí es el enfoque: qué pasa si nos fijamos en quienes ejercen el trabajo de interpretación y videncia. Qué pasa cuando establecemos un pacto de colaboración con el sindicato de las artes esotéricas. Entonces, arte, trabajo, adivinación entran en un circuito que transa misterios y anhelos. 

Con motivo de la exposición, Javiera me invitó a hacer una lectura performática inspirada en la carta del 8 de oros del tarot Rider Waite, el que fue ilustrado por Pamela Colman Smith. “Pixie” (hada), como era apodada, fue parte de la Orden Hermética de la Aurora Dorada, de la que también participó Yeats, Crowley o el mismo A. E. Waite, co-creador de la baraja mencionada.

La estética del mazo tiene toda la influencia del Arts and Crafts, movimiento originado en Inglaterra a fines del siglo XIX y conocido sobre todo a través de las ideas de William Morris. Toda esa línea quería recuperar las artes y oficios medievales. Remarcaban que el trabajo artístico es también un oficio. Esta imaginería tomaba sus inspiraciones de un folklore antiguo y moderno, de raíz anglosajona, y privilegiaba una iconografía de cuentos infantiles.

Si una repasa esas cartas siente la familiaridad hogareña y la ternura de un producto artesanal. Se mezcla una línea entre el juego, el arte, la magia y el trabajo. Quizás es una pequeña historia del arte que no sucedió del todo. La carta 8 de oros, ilustrada con un artesano que va puliendo cada disco, enfatiza justamente la noción de este trabajo minucioso y sostenido en el tiempo. 

Oráculos y desvíos, de Javiera Gómez. Espacio 218, Santiago, Chile, 2024. Cortesía de la galería
Oráculos y desvíos, de Javiera Gómez. Espacio 218, Santiago, Chile, 2024. Cortesía de la galería

Javiera Gómez rescata este impulso y revaloriza el trabajo esotérico como un trabajo creativo y serio. Leer el tarot es un oficio, tan digno como cualquier otro. Y se lo toma tan en serio, que disuelve mil intenciones de velas de colores en esculturas. Sintetiza en textiles las frases que nos aseguran la garantía de un trabajo oracular. Rescata la práctica de les trabajadores de Plaza de Armas, abriendo un espacio de preguntas en torno a sus estilos distintivos o las promesas y contaminaciones que sugieren estas lecturas.

Leerse es también entrar al espacio más vulnerable de una interpretación y ser perseguida por esta en la vida. Lo que es más tranquilizador, o espantoso, es que cualquier pagana adivinación puede entrar en la esfera laica de un trabajo. Así como cualquier locura artística entra, de un modo u otro, en la realidad. El tipo de experiencias que da a conocer esta exposición sugiere la cada vez menor distancia entre las sincronías de la magia y los oficios más duros. Entre una obra de arte y su posterior invasión en nuestras vidas.


Oráculos y desvíos, de Javiera Gómez, se presentó del 20 de julio al 10 de agosto de 2024 en Espacio 218, Santiago, Chile.

Drago Yurac

Santiago de Chile, 1996. Escritora, librera, editora, traductora. Psicóloga y licenciada en Estética por la Universidad Católica de Chile. Con Editorial Fonema publicó las traducciones de poesía "Un millón de sonidos escapan de mis ojos", de Lydia Tomkiw (2018) y "Actos de amor", de Penny Rimbaud y Gee Vaucher (2021). Ha colaborado con escritos sobre filosofía,
estética, arte, psicología, literatura y géneros híbridos en medios como
Revista Oropel, Barbarie.lat, Revista Origami, Revista Carcaj,
Aceleracionismo, Artishock, entre otros, así como con textos para
exposiciones de arte contemporáneo. Actualmente realiza ediciones,
traducciones y prepara sus primeros libros de poesía y crónicas
sentimentales.

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