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DESAFIANDO TAXONOMÍAS COLONIALES. UNA CONVERSACIÓN CON CLAUDIA COCA

A través de un conjunto de obras en diversos formatos, Claudia Coca desarticula los mecanismos de dominación colonial asociados a la clasificación jerárquica de los seres vivos. La prevalencia de estos ordenamientos ilusorios pero de base científica, desde la colonia hasta el día de hoy, se manifiesta en su actual exposición en Galería del Paseo, en la que la artista peruana nos insta a cuestionar estos prejuicios arraigados.


Hay personas capaces de recordar con minuciosidad los eventos de su infancia. Yo no tengo esa habilidad. Aunque percibo mi niñez como una época bastante feliz, mi mala memoria me impide evocar muchos detalles. Claro que hay ciertos sucesos que me impactaron tanto que permanecen vívidos en mis recuerdos. Son instantes de lucidez que aparecen y logran sobrevivir más allá de su contexto difuso.

En mis recuerdos aparece la imagen de una mujer morena de mediana edad cuyo nombre olvidé, pero sé que se trataba de una asesora del hogar que trabajó con mi familia cuando yo tenía alrededor de 13 años. Un día, conversando al llegar del colegio, mencionó a un joven actor que encontraba muy guapo porque era muy blanquito. Siendo ambas morenas, el comentario me llamó la atención. Le pregunté si las personas de piel clara eran siempre más bellas que las de piel oscura, y me respondió que sí.

Este es uno de esos recuerdos que han quedados grabados en mi memoria. Apareció mientras observaba las imágenes de la Serie de 16 escenas de mestizaje (2023) expuestas en una de las paredes de Galería del Paseo en Lima.

Serie de 16 escenas de mestizaje, 2023, de Claudia Coca, en Galería del Paseo Lima, 2023. Foto: Juan Pablo Murrugarra

La composición está formada por un conjunto de placas de madera que, a primera vista, podría parecer un mapa conceptual o diagrama. Al interior de cada pieza, en letras doradas, se leen palabras como Español, Yndio, Mestizo, Mulata, Alvino, Morisco, Lovo, Cambujo y Barcino. A pesar de la extrañeza que la mayoría de estos términos puede provocar en la actualidad, hay algunos que sí resultan familiares.Principio del formulario

Después de unos segundos de contemplar la obra, resulta evidente que el mapa establece una jerarquía, perceptible en su disposición espacial y reforzada mediante la numeración de las placas. Si bien tanto la parte superior como la inferior de la obra exhiben la misma composición cromática, al imaginar las tonalidades a las que las palabras aluden se podría visualizar una especie de degradé de tonos de piel.

Serie de 16 escenas de mestizaje alude a un mapa de castas mexicano, diagramas populares en el siglo XVIII mediante los cuales se representaban las posibles mezclas raciales entre los conquistadores y los habitantes originarios de los territorios que habían llegado a subyugar.

La obra es uno de los mecanismos visuales de dominación que Claudia Coca (Lima, 1970) expone en Taxonomías y Clasificaciones en el Reino, su reciente muestra individual en Galería del Paseo. En ella, la artista se sirve de técnicas como la pintura, el bordado, el dibujo y la instalación para recrear los diversos sistemas de opresión instalados tras la conquista, y que moldearon una cosmovisión que ha resistido el paso del tiempo.

Vista de la exposición “Taxonomías y clasificaciones en el reino”, de Claudia Coca, en Galería del Paseo Lima, 2023. Foto: Juan Pablo Murrugarra

ENTRE GUERRAS Y CASTAS

Con extrema cautela, se acercó a la criatura gelatinosa cuyo cadáver yacía varado en la arena de una playa en Florida. Invadida por la curiosidad, Claudia empezó a tomar fotos y videos, mientras su esposo y una amiga investigaban en internet sobre la posible identidad de este ser.

Contrario a lo que imaginaron en un principio, descubrieron que no se trataba de un pez ni de una medusa, sino de un organismo colonial compuesto por cinco hidroides que se dividen el trabajo para poder sobrevivir.

El video grabado en 2018 terminó por convertirse en Carabela (2020), la primera obra de Claudia Coca que hace referencia a la Physalia physalis, mejor conocida como Fragata Portuguesa o en inglés como Man of War, que literalmente significa «hombre de guerra».

— Cuando se ve de lejos parece una embarcación de la conquista, por eso le dicen carabela o fragata portuguesa. Esta aparente medusa genera mucho temor, porque es muy venenosa; es un organismo colonial y depredador. Sus poderosas características me sirven para construir el concepto del video Carabela, ideas que aún sigo desarrollando.

Vista de la exposición “Taxonomías y clasificaciones en el reino”, de Claudia Coca, en Galería del Paseo Lima, 2023. Foto: Juan Pablo Murrugarra
Claudia Coca, Entre las corrientes y las malas aguas, 2023. Dibujo sobre tela, 50 x 35 cm c/u. Foto: Juan Pablo Murrugarra
Claudia Coca, Entre las corrientes y las malas aguas, 2023. Dibujo sobre tela, 50 x 35 cm c/u. Foto: Juan Pablo Murrugarra

Años después la criatura reaparece en las producciones de Claudia Coca, esta vez en Physalia physalis (2023), una tela de 174 x 105 cm que ocupa el centro de una de las salas de la galería, y a lo largo de una serie de nueve dibujos sobre tela instalados en las paredes laterales (Entre las corrientes y las malas aguas, 2023).

Las imágenes, que simulan la portada de la revista National Geographic, evocan un escenario oceánico atravesado por tentáculos y apéndices de aspecto elástico. Al igual que con la carabela, la estética de la prestigiosa revista científica ya había sido referenciada en obras anteriores de la artista como parte de la serie Tempestades (2015).

Este trabajo fue presentado en el marco de un proyecto artístico al que fue invitada a participar por Mijael Mitrovich en 2014, y que consistía en la creación de una carpeta de grabados que emulara una revista. Inicialmente, Claudia consideró trabajar con la estética de las revistas de belleza femenina, pero optó por no repetir ideas ya exploradas en obras anteriores y quiso probar algo nuevo. Fue entonces cuando recordó la existencia de National Geographic y le pareció que se trataba de la revista perfecta.

— En un comienzo pensé que pasaría a ser solo una cuestión anecdótica, pero terminó convirtiéndose en un recurso que utilizo de manera frecuente en mi obra. Me permite analizar muchísimos temas desde la perspectiva exotizante, colonizadora y discriminadora asociada a todo lo que es la naturaleza.

Claudia Coca, Mala Raza, 2014, textil bordado. Vista de instalación en Galería del Paseo Lima, 2023. Foto: Juan Pablo Murrugarra
Claudia Coca, Mala Raza, 2014, textil bordado. Vista de instalación en Galería del Paseo Lima, 2023. Foto: Juan Pablo Murrugarra

Esta perspectiva sedienta de dominación atraviesa todas las obras incluidas en Taxonomías y Clasificaciones en el Reino. La muestra busca hacer visibles los dispositivos de control que se han perpetuado a través de distintos formatos de clasificación.

La naturaleza jerárquica de estos se grafica de manera evidente en Serie de 16 escenas de mestizaje, la obra que recrea el mapa de castas. Las categorizaciones allí establecidas son las mismas que se citan en Mala Raza, una obra del 2014 en la que aparecen bordadas en una tela de seis metros de longitud.

Mediante la disparidad en el formato de producción de ambas obras, la artista pareciera recalcar la transversalidad de una visión de mundo que sobrevive a los cambios de contexto.

—  Una amiga uruguaya-argentina me comentaba que es increíble que ahora en su país se esté hablando de castas, porque Milei usa esa palabra. Él lo plantea desde otro lugar, porque alude a las castas del poder de los ricos, o de la gente de izquierda, o de lo que se le ocurra en ese momento, pero ahí está, ¿no? Un término relacionado a la superioridad, la jerarquía y el poder.

Tal y como lo expresa Serie de 16 escenas de mestizaje, tal jerarquía se encuentra intrínsecamente relacionada con el color de piel, perpetuando así la noción de que la blanquitud se relaciona con la belleza.

— Es muy fuerte no quererse ver en el espejo, ni en el otro, no querer verse en lo colectivo. El concepto de mezclas está cargado de colonialidad, de la construcción del salvaje, del bárbaro, del caníbal. Un discurso que está muy instalado en el Perú y en toda Latinoamérica.

Aunque las generaciones más jóvenes están alimentando una conciencia cada vez más inclusiva y los medios de comunicación otorgan mayor espacio a la diversidad, la artista sostiene que los cambios se están produciendo a un ritmo demasiado lento. En este contexto, el futuro de una mayor integridad parece distante frente a un presente marcado por los extremismos y los maximalismos.

Por un lado, se encuentra una perspectiva cuyo deseo de diversidad roza el moralismo, y por el otro, un neofascismo que se ha ido apoderando del mundo a través de las redes sociales. A pesar del avance tecnológico que representan estas plataformas, se han convertido en los nuevos canales de propagación de las cosmovisiones impuestas durante la colonia.

Claudia Coca, Joyas para el imperio, 2023. Instalación, dibujo sobre tela. Dimensiones variables. Galería del Paseo Lima. Foto: Juan Pablo Murrugarra

TESOROS BOTÁNICOS

Si los conquistadores se sentían con la autoridad de jerarquizar personas, evidentemente no tenían reparo alguno en categorizar las plantas. Dentro de estas taxonomías, las especies que poseían características beneficiosas no eran solo utilizadas, sino que llegaban a ser aprovechadas indiscriminadamente. Tal fue el caso del árbol de Quina cuando los conquistadores descubrieron sus propiedades medicinales, particularmente contra la malaria.

La pieza central de Joyas para el Imperio (2023), compuesta por tres magníficas telas, se inspira en la corteza de aquel árbol milagroso, un tema central explorado en el libro Quilología escrito por el renombrado botánico Hipólito Ruiz.

Las otras dos piezas, que imitan la textura marmolada característica de las guardas de los libros del siglo XVIII, rodean la tela central. Así, la interacción entre las tres piezas de la instalación simula la relación entre un libro y sus guardas, como si se tratara de una joya resguardada por dispositivos protectores. Un preciado tesoro cuyo valor no escapa a su fragilidad en manos del saqueador.

Claudia Coca, Jardín Botánico, 2023, plantas, envases de vidrio. Foto: Juan Pablo Murrugarra

El interés de la artista en el reino vegetal también se refleja en la obra Jardín Botánico (2023), que nos da la bienvenida ya desde la calle. A través de la vitrina de la galería se aprecia un conjunto de siete frascos de vidrio con plantas en su interior. Con esta instalación la artista da origen a pequeños microcosmos en los que es posible distinguir la noción de jardín botánico. Un concepto que, al igual que los mapas de castas, revela el deseo de dominación colonial.

Más allá de su tono crítico, Claudia la encuentra una bella instalación. De hecho, fue esta cualidad estética del micro jardín lo que la atrajo inicialmente hacia las plantas. Esta fascinación también viene de su interés en la relación entre la naturaleza y los saberes ancestrales, que siguen abriéndose camino frente a algunas de las supuestas verdades absolutas que la ciencia se atribuye.

En 2022, su amor por las plantas alcanzó un punto tal que decidió inaugurar un vivero- bar-restaurante al que llamó Barra Botánica, que se destaca por su ambientación abundante en vegetación.

— Está conceptualizado como un lugar para la postpandemia, porque esta generó un vuelco hacia la naturaleza y la colección de plantas. La idea era crear un espacio donde la gente pudiera encontrarse e intercambiar ideas sobre las plantas.

Lava la bandera, registro de acción del Colectivo Sociedad Civil. Cortesía: Claudia Coca
Documentación de la repercusión mediática de Lava la Bandera, del Colectivo Sociedad Civil. Cortesía: Claudia Coca

ACTIVISMO INTERIOR

Claudia se rio para sus adentros al leer los comentarios en Instagram de decenas de cuentas desconocidas que criticaban las instalaciones lumínicas que había comenzado a proyectar en medio de las protestas. En sus publicaciones, los usuarios enfadados acusaban de financiamiento externo a operadores políticos y atribuían acciones estratégicamente planificadas a grupos subversivos. La verdad es que los comentarios no podrían haber estado más equivocados.

Si bien en 2011, cuando Claudia Coca comenzó a realizar proyecciones lumínicas junto a un colectivo, una década más tarde se vio obligada a trabajar por cuenta propia. Una situación a la que la artista, que había formado parte del Colectivo Sociedad Civil, no estaba acostumbrada.

Durante la dictadura de Fujimori las iniciativas del colectivo dejaron una huella en la historia del Perú. La más reconocida hasta el día de hoy es Lava la bandera, una acción en la que miles de peruanos se instalaban en espacios públicos con un balde lleno de agua en el que sumergían el emblema nacional. El ritual, que simbolizaba la intención ciudadana de limpiar la patria de la evidente corrupción política, se extendió por seis meses hasta la renuncia de Fujimori.

Dos décadas después la artista se había reencontrado con la necesidad de salir a la calle a manifestarse, canalizando el sentir ciudadano a través de obras monumentales y públicas. Durante cinco días ininterrumpidos se instaló frente a distintos edificios de Lima para proyectar frases que cuestionaban al gobierno de Merino, un personaje que se había desempeñado como presidente del Congreso y que había llegado a la presidencia tras la destitución del entonces mandatario, Martín Vizcarra.

Desde que Merino asumió la presidencia, el 10 de noviembre de 2020, hasta el 15 de ese mismo mes, las calles de Perú fueron sacudidas por protestas masivas que dieron la vuelta al mundo y que dejaron un saldo fatal de dos personas asesinadas. En este escenario de violencia, tras meses de intensa lucha el pueblo peruano logró su cometido y Merino dejó el poder a los seis días.

Barra Botánica, Calle Libertad 439, Miraflores, Lima. Cortesía: Barra Botánica

Han pasado años y Claudia sostiene que la situación política actual sigue siendo deplorable. El panorama bajo el gobierno de Diana Baluarte -dice- es aún peor que el de los años 90. Pese a su descontento, no ha participado recientemente en manifestaciones debido a limitaciones de tiempo. Se encarga de Barra Botánica, cuida de dos hijos adolescentes afectados emocionalmente por la pandemia y, por supuesto, debe ir al taller.

— Ahora estoy bastante abocada a la producción y a la familia, que también es muy importante. Por lo general, yo antes me iba a la calle como si nada, o dedicaba horas a planear cosas para hacer en espacios masivos. Ahora no puedo, porque ese trabajo requiere de una mente despejada para concentrarse en lo que está pasando.

Claudia cree que, si bien el arte expuesto en galerías puede tener cierta influencia en sus visitantes, esta no se compara con la resonancia masiva que tienen las acciones callejeras. Sin embargo, reconoce que hay artistas que han logrado tener un impacto significativo desde espacios institucionales, como Kara Walker, Ai Weiwei o Doris Salcedo, entre otros.

— Lo cierto es que envidio (risas) tener la capacidad de poder instalar o trabajar obras de grandes dimensiones espaciales, que puedan quebrar, lugares, situaciones, pensamientos.

Lo que quizás Claudia no dimensiona es que, hasta el día de hoy, son muchos quienes recuerdan los lavados de bandera masivos durante la era Fujimori. Recordarán la opresión de aquellos tiempos oscuros y, frente a estas nuevas obras, notarán cómo los sistemas de dominación de todo lo vivo se mantienen presentes en cada aspecto de la vida. Tal vez, como me pasó al visitar su exposición, aflorarán aquellos recuerdos bien guardados de la infancia, esta vez, como eventos susceptibles de ser reescritos bajo una nueva conciencia sobre las jerarquías.


Taxonomías y clasificaciones en el reino, de Claudia Coca, se presenta del 3 de noviembre al 9 de diciembre de 2023 en Galería del Paseo Lima, Calle General Borgoño 770, Miraflores, Lima

Victoria Abaroa

Licenciada en Comunicación Social por la Universidad del Desarrollo (UDD - Chile), donde se desempeñó como ayudante de Periodismo Interpretativo. Cuenta con una especialización en Social Marketing de Northwestern University, y ha realizado múltiples cursos sobre comunicaciones en el campo de las artes visuales dictados por Node Center for Curatorial Studies (Berlín). Sus textos han sido publicados en Artishock y en la Revista Ya.

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