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ALVARO URBANO: EL DESPERTAR

La Casa Encendida presenta desde febrero El despertar, la primera muestra individual en España del artista Alvaro Urbano (Madrid, 1983). La exposición, compuesta por una única escena, es una instalación inmersiva creada de manera específica para La Casa Encendida, y que reflexiona en torno a los diferentes imaginarios de las arquitecturas abandonadas, sus pasados y posibles futuros. Estas arquitecturas silenciadas en el tiempo se presentan como un escenario ficticio donde poder resucitar su historia, reactivando también su valor arquitectónico.

Urbano toma como caso de estudio el Pabellón de los Hexágonos, un referente de la arquitectura española proyectado por los arquitectos Ramón Vázquez Molezún y José Antonio Corrales Gutiérrez. La instalación vanguardista –de estructura prefabricada, que puede crecer y reducirse para adaptarse a la topografía- obtuvo el primer premio de Arquitectura en la Exposición Universal de Bruselas de 1958, compitiendo con el Atomium de André Waterkeyn o el Pabellón Philips de Le Corbusier. Posteriormente, es trasladada a la Casa de Campo de Madrid, donde fue utilizada en la época franquista para celebrar la Feria internacional del Campo, cayendo después en desuso y estado de ruina. En la actualidad, se encuentra todavía abandonada pese a los sucesivos anuncios de rehabilitaciones.

Alvaro Urbano, El despertar, 2020. Vista de la instalación en La Casa Encendida, Madrid. Foto: Arturo Laso

Como una película sin guion que captura la vida cotidiana, Alvaro Urbano construye en El despertar una vida paralela de un edificio exhausto para hacer resurgir historias que aparentan estar dormidas. Aquí, donde la arquitectura y la vegetación parecen estar suspendidas en el tiempo, donde el propio edificio encapsula un paisaje pictórico y sonoro que relata las historias vividas en su interior y donde una pareja de mapaches habita de manera intermitente, un crepúsculo de luz baña el espacio de color y le da vida.

Lo teatral, lo lúdico y lo onírico toman presencia en la muestra, mientras que la arquitectura la luz y el sonido –estas dos últimas diseñadas ex profeso para esta instalación- invitan a sumergirse en la pieza.

Alvaro Urbano, El despertar, 2020. Vista de la instalación en La Casa Encendida, Madrid. Foto: Arturo Laso
Alvaro Urbano, El despertar, 2020. Vista de la instalación en La Casa Encendida, Madrid. Foto: Trevor Lloyd

“Esto y muchas cosas más que no son visibles reflejan sucesos que ocurrieron, pudieron haber ocurrido o sucederán dentro del edificio. Ahora se conservan dentro del mismo, como recuerdos o memorias inscritas en su arquitectura. Lo que no queda claro es cuáles son las historias que intenta contar el pabellón ni quién las cuenta. ¿Es el espectro del edificio? ¿De quienes lo vivieron? ¿De quién lo habitará en un futuro?”, señala el curador del proyecto, José Esparza Chong Cuy (México, 1984), director ejecutivo y curador en jefe de Storefront for Art and Architecture, en Nueva York.

Esta instalación, realizada de forma conjunta por Acción Cultural Española, Storefront for Art and Architecture y La Casa Encendida, toma cuerpo como un sueño extraño que parece no tener fin. El despertar reanima así un edificio cuya vida parece ya haber expirado. Con esta instalación inmersiva compuesta por fragmentos que conforman el cuerpo de un edificio, se reactiva un inmueble olvidado para provocar un pensamiento especulativo sobre su pasado y posibles futuros.

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