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FIRELEI BÁEZ. HISTORIAS DE LA DIÁSPORA

James Cohan Gallery, en Nueva York, presenta una nueva serie de pinturas de la artista dominicana Firelei Báez, en lo que constituye su segunda exposición individual en la galería neoyorquina. Firelei Báez reproduce historias de la diáspora dentro de un espacio imaginario, mediante la modificación de referencias visuales del pasado para explorar nuevas posibilidades hacia el futuro. Sus pinturas, usualmente protagonizadas por figuras femeninas fuertes y camaleónicas, incorporan motivos sacados de cuentos mitológicos locales, artefactos históricos, además de elementos de ciencia ficción y fantasía e historias heredadas en constante evolución para imaginar las identidades como algo cambiante.

La segunda exposición de Báez en la James Cohan Gallery se conforma por nuevas obras en las que se superponen figuración, simbolismo y gestos caligráficos en una reproducción a gran escala de mapas y documentos históricos. Motivada por su propia experiencia migratoria, por el navegar y articular espacios que son familiares y físicamente distantes, Báez centra su nuevo conjunto de obras en la investigación de archivos y referencias sobre los métodos de organización individual y colectiva del espacio: cómo la infraestructura construida—así como también la concepción de lugar y de comunidad—refleja y refuerza las relaciones sociales condicionadas por el género, la raza y la clase social.

Vista de la exposición de Firelei Báez en James Cohan Gallery, Nueva York, 2020. Foto cortesía de la galería
Vista de la exposición de Firelei Báez en James Cohan Gallery, Nueva York, 2020. Foto cortesía de la galería

Durante más de una década, Báez ha pintado directamente sobre soportes cartográficos o impresos encontrados con el fin de romper las barreras que estos delimitan. En un cuestionamiento de las nociones de pasado y presente, cualquier gesto gráfico y pictórico en la obra de Báez se convierte en un medio para poner en diálogo las subyugadas memorias y experiencias personales con las narrativas de la tradición occidental. Las obras de esta exhibición dan continuidad a este constante interés de la artista, quien expande sus materiales de referencia sobre lienzos de gran formato para intervenirlos a escala humana.

Con un claro objetivo de empoderamiento, Báez “coloniza” estas representaciones territoriales históricamente cargadas con criaturas camaleónicas—cuyas figuras híbridas incorporan referencias folclóricas y literarias, patrones textiles, vida vegetal y un amplio rango de emblemas de sanación y resistencia—para presentar universos alternativos ficticios. Sus habitantes empoderadas desafían las convenciones de la narrativa patriarcal: en una de sus obras, Baéz superpone la figura de una ciguapa (criatura mítica de la cultura dominicana que tiene forma femenina y camina con sus pies al revés) con cabello brillante y arreglado con apéndices florales sobre una reproducción ampliada de Le Jeu du Monde, el juego geográfico de 1645.

El objetivo del juego es avanzar desde lo que se delimita como los bordes exteriores del mundo—Cuba, México, Egipto—hacia el centro (Francia), basándose en la puntuación obtenida al tirar los dados para mover las piezas del juego círculo por círculo sobre el tablero que asimila un mapa. La ciguapa femenina arquetípica es una embaucadora del folclor dominicano que, según Báez, encarna el potencial de desafiar las convenciones opresivas y trascender generaciones de cargas kármicas. En este caso, la ciguapa está de pie al centro del mundo establecido, lo que sugiere una alternativa rizomática a la jerarquía de lugar. Su sola presencia desestabiliza la noción geográfica de centro y periferia.

Vista de la exposición de Firelei Báez en James Cohan Gallery, Nueva York, 2020. Foto cortesía de la galería
Vista de la exposición de Firelei Báez en James Cohan Gallery, Nueva York, 2020. Foto cortesía de la galería
Vista de la exposición de Firelei Báez en James Cohan Gallery, Nueva York, 2020. Foto cortesía de la galería
Vista de la exposición de Firelei Báez en James Cohan Gallery, Nueva York, 2020. Foto cortesía de la galería

En otra de sus obras, se puede ver una figura de color cornalina que se agacha en la base de Terra Nova, un mapa impreso tipo atlas de 1541 que representa a América como una masa continental poco definida al oeste de un Oceanus Occidentalis (Océano Atlántico) central y las costas occidentales de Gran Bretaña, Europa y África. En este mapa, una bandera española flota sobre Cuba y unas viñetas representan a los “indígenas” caníbales y a una zarigüeya. Bajo la Española—ciudad natal de la artista—se encuentra una nota escrita en latín que relata su descubrimiento por Colón, y sus recursos. Para intervenir en la cartografía extractiva y explotadora de Spagnolia, Báez posiciona un personaje femenino con cabello rojizo y enredado del cual brotan hojas rojas y frondosas y pétalos de orquídeas, ofuscando el torso de la figura híbrida y extendiendo sus zarcillos a través de este texto.

En reconocimiento de la naturaleza recíproca de la migración como un curso de movimiento no lineal, Báez busca destacar las corrientes de influencia que se suelen subestimar, o reprimir, por el discurso dominante y reductor de la migración que sugiere una única dirección de circulación. En una de sus pinturas, miembros y ramas trenzados se despliegan hacia arriba en un follaje tropical a través de un mapa estadístico de Francia en 1856 elaborado por Charles Joseph Minard; el mapa grafica el flujo de mercancía de los ferrocarriles y las rutas marítimas—granos, algodón, añil—que se relaciona estrechamente con el trabajo de esclavos.

Otros mapas presentados en la exhibición grafican los patrones de movimiento y de migraciones, representando las rutas de comercio a través de la región del Caribe en la cual circulan no solo productos y personas, sino también ideologías y antecedentes revolucionarios. Al estratificar elementos de circunstancias culturales e históricas para re-coreografiar una nueva relación con estos canales de movimiento, Báez desafía el legado del capitalismo y el imperialismo y hace hincapié en las transmisiones subalternas para que la autodeterminación y los futuros alternativos sean posibles.

Traducido por Catalina Aguilar Silva

Firelei Báez, A Correct Chart of Hispaniola with the Windward Passage, 2020, óleo y acrílico sobre lienzo con archivo impreso, 264.8 x 311.8 cm. Cortesía: James Cohan Gallery, NY
Firelei Báez, A Correct Chart of Hispaniola with the Windward Passage, 2020, óleo y acrílico sobre lienzo con archivo impreso, 264.8 x 311.8 cm. Cortesía: James Cohan Gallery, NY

FIRELEI BÁEZ
James Cohan Gallery, 48 Walker St, Nueva York
Del 5 de marzo al 25 de abril de 2020

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