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MÓNICA MAYER: OBRAS, PROCESOS Y PEDAGOGÍAS

waldengallery presenta Obras, procesos y pedagogías, primera exposición individual en Argentina de la artista, teórica y militante feminista mexicana Mónica Mayer (Ciudad de México, 1954). Compuesta por 34 obras, la exposición gira en torno a los procesos de trabajo de la artista y su carácter colectivo, poniendo en evidencia además su proyecto pedagógico feminista.

Para la ocasión, la galería edita un catálogo con dos ensayos inéditos de la historiadora del arte y escritora Karen Cordero Reiman y María Laura Rosa, curadora de la exposición.

Junto con la muestra, se realizaron activaciones dentro y fuera de la galería a cargo de Mayer, como las performances Abrazos, en waldengallery los días 26 de noviembre y 5 de diciembre de 2019, y Archiva: obras maestras del arte feminista en México, en la explanada de MALBA, el día sábado 23 de noviembre, seguida de una conversación con Karen Cordero Reiman en el auditorio.

Vista de la exposición "Obras, procesos y pedagogías", de Mónica Mayer, en Walden Gallery, Buenos Aires, 2019. Cortesía de la galería

Mónica Mayer, Genealogías, 1979, técnica mixta, 66.5 x 51 cm. Cortesía: Walden Gallery

La artista mexicana Mónica Mayer es una de las figuras más importantes del arte feminista latinoamericano. Desde los años setenta viene desarrollando una práctica comprometida con los movimientos de mujeres, a la vez que explora diversos lenguajes de las artes visuales y de los activismos feministas.

Esta primera exposición de Mayer en Buenos Aires plantea un recorrido marcado por una selección de dibujos, collages, grabados, piezas performáticas y activistas que abarcan cuatro décadas de intensa producción. La selección curatorial pone en evidencia el carácter procesual y colectivo de los trabajos de Mayer, los que van conformando su proyecto pedagógico feminista desde el inicio de su trayectoria artística.

Obras, procesos y pedagogías evidencia las fricciones que las piezas plantean a lo comúnmente entendido por obra de arte y por artista, a través del cuestionamiento del proceso creativo de trabajo como tarea individual y a la construcción de la artista como creadora solitaria. Para las artistas feministas, las obras son piezas vivas que se encienden en contextos colectivos de trabajo, que pueden extenderse hacia acciones en la calle. El objetivo principal de este arte es ‘someter todas las teorías a la prueba de la práctica viva y de la acción’ a través de la concienciación, herramienta con la que se busca intervenir en la realidad.

Mónica Mayer aborda la experiencia personal como una red de interacciones colectivas: lo íntimo se construye en la interrelación con los demás y viceversa.