CONTRA TODO NACIONALISMO. GABRIEL LENGELING EN NEOTORTILLERÍA
El artista Gabriel Lengeling (1996) trabaja con imágenes, íconos, objetos familiares y de recuerdo para construir una narrativa representativa de las disyuntivas discursivas de su identidad binacional, al ser mexicano-estadounidense. Desde Guanajuato, donde nació y vive, ha venido creando obras en las que tanto los lazos como las desconexiones socio-políticas y culturales entre Estados Unidos y México se presentan como contenido susceptible de lecturas críticas entrecruzadas.
Su reciente exposición en NeoTortillería, en Guanajuato, se titula Aliméntame, y fue inaugurada el 3 de noviembre, el día de las elecciones en Estados Unidos. Sea cual fuera el candidato electo ese martes, para el artista era importante señalar a partir de la apertura de su muestra que “aún existen personas que creen en un nacionalismo extremista estadounidense”.
Y lo hizo mediante un conjunto de trabajos de una fuerte carga simbólica, como un monitor de televisión que trasmitía la elección presidencial en vivo por Fox News, reconocido como el canal por el que ventila su discurso la ultraderecha estadounidense (la pantalla tiene adheridos en cada esquina unos ventiladores).
“Creo que el que haya ganado Biden tiene un peso simbólico para la población de EEUU, porque se optó por un cambio. Fue la oportunidad que tuvimos de demostrarle al mundo qué clase de personas queremos ser como conjunto. Sin embargo, es importante recordar que un supremacista blanco estuvo en el poder, y que esto fue así porque votaron por él. Es importante resaltar que estas creencias siguen vigentes en EEUU. No debemos bajar la guardia frente a cualquier discurso de odio. El señalarlo a través del arte evidencia su existencia, y lleva a que el público lo evalúe, que se entere de ciertas conductas de segregación”, dice el artista.
Al centro de la exposición vemos a un niño (Dear Gabriel Sánchez) gesticulando el saludo nazi. Está construido con papeles que llevan impresos los newsletters de la campaña de Donald Trump, emails de propaganda para donar a su campaña. Gabriel, un niño con el mismo nombre del artista que viene a representar el temprano despertar de una conciencia política ultra-derechista, mira en una pantalla el video Old Glory, que muestra banderas estadounidenses junto a transcripciones de videos de brutalidades policiales.
Adyacente está La Rosa de Columbia, el televisor que reproduce las noticias de Fox News. Este ready-made/happening –como lo denomina el artista- toma su nombre prestado del famoso programa de televisión mexicano La Rosa de Guadalupe, donde la escena climática de cada episodio se caracteriza por el efecto de ‘un viento divino’ que marca un cambio en el protagonista (el sistema de ventilación en la pieza reproduce este efecto).
En la teleserie mexicana, personas comunes experimentan milagros hechos por la Virgen de Guadalupe, generando en ellas un sentimiento de esperanza. Lengeling hace de esto una parodia, donde el espectador está siendo ‘transformado’ mientras ve las noticias más conservadoras de Fox.
El artista retoma los mensajes propagandísticos trumpianos en The United States it’s all that matters, una serie de intervenciones sobre correos físicos enviados por la campaña de Trump y sobre páginas rescatadas de libros como Atlas of the World y The Book of War. Mediante una operación de borradura u ocultamiento, Lengeling solo deja a la vista -o superpone- en estos papeles imágenes y contenido relacionado con la iconografía estadounidense.
En un gesto más poético para una operación similar se inscribe Estudio de perspectiva sobre la frontera mexicano-estadounidense, una pieza que consta de tres folios de un libro de geografía donde se ilustra la frontera entre México y EEUU en tres tamaños diferentes. Las hojas están colocadas dentro de cajas de acrílico rojo –el color de los Republicanos-, las cuales tienen una ranura por la que se asoma solo la línea fronteriza. Lengeling dirige así nuestra mirada a este controversial elemento del mapa y sus dimensiones geopolíticas.
Aliméntame, la serie que da título a la exposición, consta de una serie de dibujos, ejercicios de caligrafía y poemas escritos en Etch a Sketch, el popular plotter mecánico que forma parte del imaginario infantil en la cultura estadounidense. Gabriel el artista, Gabriel el niño de papel, nos han dejado allí líneas para la reflexión.
Vistos como herramientas y soportes de la caligrafía repetitiva y del dibujo en la etapa escolar, los Etch a Sketch de Lengeling vehiculan un cuestionamiento: cómo estas prácticas reiterativas pueden ser dirigidas para la construcción de memoria y aprendizaje desde la infancia. Armas de guerra y billetes de dólar dibujados por el artista con extrema precisión quedan así grabados en este proceso de construcción de ideales patriotas para las nuevas generaciones, una reafirmación constante del imaginario nacionalista, bélico y consumista inseparable del neoliberalismo estadounidense.
En una acción parecida, el artista modifica un Gameboy (otro juguete, pero de la generación nacida en los 80-90) para que reproduzca el Himno Nacional estadounidense, insistiendo, una vez más, en la inculcación repetida de símbolos como un ejercicio de adoctrinamiento patriótico.
Discretamente, en una esquina, se ubica El sueño americano está hecho de plástico,un dúo escultórico conformado por un balón de fútbol hecho de alambre de púas y una pila de legos creados con barro. Ambos objetos –Lengeling continúa en clave lúdica- pertenecen a la categoría del juego y deberían estar hechos de plástico, pero no. El artista introduce aquí varios quiebres de expectativas en cuanto a forma y uso: por un lado, las púas remiten a los obstáculos de defensa usados en las demarcaciones territoriales o de la propiedad privada, nociones que nos sitúan en el tema fronterizo.
Por otro lado, con un balón así los niños no pueden jugar. El objeto se presenta entonces como algo amenazante e intocable, un tema tabú, un asunto espinoso encarnado en ese otro detrás de la frontera. Según el artista, el balón de púas dialoga con Pelota ponchada (1993), obra del artista mexicano y aficionado al fútbol Gabriel Orozco, donde también la utilidad del objeto es cancelada. Como bonus track, esta pieza también nos recuerda que México, a diferencia de EEUU, tiene una tradición futbolística.
Finalmente, los legos de barro invitan a pensar en su posible uso para erigir muros fronterizos permeables y efímeros, que se desmoronan a la primera lluvia; una fragilidad y temporalidad también propias de la experiencia migratoria. Inspirada en Untitled (Retrato de Ross in L.A) [1991], la pila de caramelos de Felix Gonzalez-Torres, esta pieza también se consume con el tiempo, así como los cuerpos de quienes peligrosamente cruzan los límites.
Aliméntame, de Gabriel Lengeling, se exhibió del 3 al 16 de noviembre de 2020 en NeoTortillería (Hospitales 10, Marfil, Barrio las Palomas, Ciudad Guanajuato, Guanajuato, México).
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