FIRELEI BÁEZ EXPLORA LA REVOLUCIÓN HAITIANA EN SU PRIMERA MUESTRA EN LOS PAÍSES BAJOS
Por varios años, la obra pictórica de Firelei Báez (República Dominicana, 1980 – vive y trabaja en Nueva York) ha sido principalmente figurativa y minuciosamente detallada, retratando en ella tronies, criaturas mitológicas del Caribe y figuras representativas del poder negro. En lugar de lienzos, ha utilizado como soportes ilustraciones de archivos y libros. Pero en su trabajo más reciente, que se exhibe hasta el 5 de mayo en Witte de With, la artista da un giro y opta por marcas gestuales libres y pinceladas anchas sobre telas en las que continúa investigando la Revolución Haitiana (1791-1804) y su importancia histórica.
Este importante levantamiento anti-colonial liderado por mulatos y esclavos negros es un precursor temprano de los movimientos de abolición de la esclavitud a nivel internacional. La artista explora esta historia en esta exposición –su primera individual en los Países Bajos- a través de una serie de pinturas y una instalación inmersiva realizadas a partir de imágenes e ideas tomadas de la mitología y la antropología, así como de la ciencia ficción y las teorías de la subjetividad femenina.
Su investigación artística comprende el estudio de la ascendencia negra y diversas expresiones de sincretismo. Para ello, profundiza en archivos, cuentos folclóricos y las culturas tropical y urbana. La experiencia personal de Báez como inmigrante dominicana en Estados Unidos también nutre un tema central en su trabajo: la diáspora.
Como parte de su proceso artístico, Firelei Báez ha considerado las estructuras afectivas palpables en obras de teoría y ficción -no solo la cultura visual- que abordan los paisajes sociopolíticos en el Caribe, América Latina y el sur de Estados Unidos, sus interdependencias culturales, así como la cultura Creole y los levantamientos de esclavos. Entre las obras literarias que han influido en su trabajo se encuentra Poetics of Relation (1990), de Edouard Glissant, así como las novelas María (1867), del autor colombiano Jorge Isaacs, y Absalom, Absalom (1936), del novelista estadounidense William Faulkner.
En su pintura, Báez pone de relieve las contribuciones culturales y las perspectivas multidimensionales producidas por la diáspora africana. En definitiva, se interesa en cómo la cultura y la identidad están moldeadas por las historias heredadas. Al aproximarse a la individualidad como algo maleable, su trabajo confronta los estereotipos étnicos culturalmente predeterminados que mantienen y perpetúan las narrativas dominantes.
FIRELEI BÁEZ: NEW WORK
Curada por Sofía Hernández Chong Cuy y Rosa de Graaf
Witte de With Center for Contemporary Art, Witte de Withstraat 50 – 3012 BR, Rotterdam
Hasta el 5 de mayo de 2019
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