Skip to content

ARCO MADRID 2019, EN IMÁGENES

[et_pb_section bb_built=»1″][et_pb_row][et_pb_column type=»4_4″][et_pb_text _builder_version=»3.2.2″]

La feria ARCO cerró este 3 de marzo consolidándose como uno de los eventos internacionales más importantes para el mercado del arte de Iberoamérica. “El balance es positivo”, señalan desde la organización, con “un incremento del 8% -con respecto al año anterior- en el número de profesionales asistentes los primeros días de feria, contabilizando un total de 35.887 personas”.

Este dato no es menor, considerando que tanto la feria -como organización-, así como sus artistas y galerías participantes, buscan expandir su alcance más allá de cinco días frenéticos, esto es, generar compromisos más firmes y duraderos tanto dentro como fuera del ámbito comercial. Para Latinoamérica, y este año en particular para Perú como “país invitado”, estar presente en esta instancia podría suponer nuevos acercamientos a su producción artística –ojalá más reflexivos- por parte de instituciones, curadores y estudiosos internacionales.

Por las 203 galerías de 31 países que participaron en esta 38° edición de ARCO pasaron muchos visitantes de países de Latinoamérica, como Brasil, Argentina, Colombia y México. Sólo desde Perú, llegaron a la feria alrededor de 700 profesionales, según cifras proporcionadas por la organización. Entre las instituciones, acudieron representantes del New Museum y el Metropolitan Museum, ambos de Nueva York, y algunas realizaron compras para sus colecciones, como la misma Fundación ARCO, alojada en el CA2M (Centro de Arte Dos de Mayo) de la Comunidad de Madrid. Con la asesoría de Vincent Honoré y Manuel Segade, esta colección adquirió obras de siete artistas, entre ellos los mexicanos Tania Pérez Córdova y Rodrigo Hernández, el argentino Santiago de Paoli y la peruana Daniela Ortiz.

Como cada año, el Museo Reina Sofía también adquirió obras, en esta ocasión, de artistas como Maja Bajevic, Néstor Basterretxea, Andrea Büttner, June Crespo, Alejandro Garrido, Lugán, Rosalind Nashashibi, Marwan Rechmaoui y Azucena Vieites, por un valor de 350.000 euros. Por su parte, el CAAC MALI, Museo de Arte de Lima, compró una obra de Claudia Martínez Garay en la galería Ginsberg.

[/et_pb_text][et_pb_gallery _builder_version=»3.2.2″ gallery_ids=»54214,54242,54215,54217,54218,54219,54220,54221,54222,54223,54224,54225,54226,54227,54229,54230,54231,54232,54233,54234,54235,54236,54237,54238,54239,54240,54241,54245,54246,54247,54248,54250,54251,54252,54253,54254,54255,54256,54257,54258,54263,54259,54260,54261,54262,54264,54265,54266″ posts_number=»56″ show_title_and_caption=»off» show_pagination=»off» zoom_icon_color=»#aeb7be» hover_overlay_color=»rgba(255,255,255,0.9)» /][et_pb_text _builder_version=»3.2.2″]

Imagen destacada: Obra de Claudia Martínez Garay, artista representada por Ginsberg Galería (Lima), como parte de la sección Perú en Arco de la feria ARCOmadrid, 2019. Foto: Mariella Sola

[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]

También te puede interesar

El Poder Oculto de lo Invisible

¿crees que puedan ver otra cosa,  de sí mismos y de los que están a su lado,  que las sombras que el fuego proyecta  enfrente de ellos en el fondo de la caverna? Platón,…