SERIE “CIRCO” DE PAZ ERRÁZURIZ SE EXPONE COMPLETA POR PRIMERA VEZ

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Cecilia Brunson Projects, en Londres, exhibe por primera vez la totalidad de la serie Circo de la renombrada fotógrafa chilena Paz Errázuriz, veintiocho fotografías en blanco y negro que ofrecen una visión distinta del mundo circense: no el glamour de la pista, sino la cotidianidad y el carácter de sus personajes.

Errázuriz ofrece en estas imágenes realizadas entre 1984 y 1989 –en plena dictadura en Chile- una mirada empática a los circenses detrás del telón: el payaso en su papel de padre, los trapecistas ajustando sus disfraces. Al ser capturados de forma espontánea en su vida privada, la artista presenta una visión humana y digna de estas personas frecuentemente situadas en los márgenes sociales.

Para desarrollar la serie, Errázuriz vivió durante largos períodos con miembros de las caravanas de circo ambulantes que se muestran en estas selectas fotografías. Esta forma de trabajo integrada, donde el artista no es un observador sino parte activa de lo que está capturando, se repite en series posteriores de la artista, convirtiéndose en un aspecto fundamental de su práctica.

“Mirar una serie de trabajos con distancia hace que sea más coherente. No me importa si hay fotos que son más importantes que otras, o que me gusten menos o más: es el conjunto, la historia, la extinción de esta historia de circo, más chilena, más popular. Hay una narración que ahora está más clara para mí”, comenta Errázuriz. “Lo mismo me sucedió con otras de mis series, que con el tiempo adquieren un sentido social, histórico, político. Como perpetradora, de repente debo alejarme para ver todo esto, y esa distancia es la que me hace poner orden en mi trabajo”.

La artista no imprimió las fotografías del Circo en el período en el que fueron tomadas ni las consideró como una serie sino hasta más de 30 años después. Al fechar estos trabajos, se usan dos fechas. La primera es en la que se tomaron las fotografías, en la década de 1980. La segunda es en la que se imprimieron las fotografías, en 2013. Esta doble datación de las obras es similar a la de otras obras claves de Errázuriz, como la serie La manzana de Adán (1983, impresa en 2008), de la cual la Tate de Londres posee varias.

Errázuriz dice que para el momento en que tomó las fotografías no las estaba haciendo para exhibir ni vender, sino que estaba usando la fotografía como un acto de desafío al régimen de Pinochet (1973-1989), denunciándolo al darle voz a aquellas comunidades ignoradas y privadas de derechos por el régimen. Sin embargo, esta postura puso en riesgo la vida de la artista, de manera que tuvo que aparentar que hacía otro tipo de trabajo fotográfico, el de retratista de familia.

«La necesidad de fotografiar era una constante, pero había que ser extremadamente cuidadoso. Yo tenía niños muy pequeños en ese momento y como mi casa había sido requisada por los militares, había que tomar precauciones», recuerda.

Por el mismo motivo que Errázuriz no tenía dónde exhibir sus fotografías –dada la censura y la ausencia de un sistema de galerías establecido en Chile para el momento de la dictadura-, tampoco encontraba la necesidad de imprimirlas. No fue sino hasta que AFA, la primera galería de Chile especializada en fotografía, abrió sus puertas en 2005, que las fotografías tomadas en los años 80 y 90 fueron revisadas y celebradas como merecían. Al tiempo, durante esta época, entraron en vigor en Chile por primera vez los modos tradicionales de categorización dentro de la fotografía (series y ediciones).

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“La manera aceptada de producir series de obras con ediciones, etc. es algo relativamente nuevo en Chile. De todos modos, en el pasado, nunca pensé en hacer una serie porque nadie iba a comprarla. Mi trabajo era muy difícil, a nadie le gustaban mis fotografías, las encontraban deprimentes, feas, muy políticas. Es solo recientemente que han sido examinadas adecuadamente”, señala Errázuriz.

Por otro lado, hubo razones prácticas que contribuyeron a que las fotos del Circo no se imprimieran durante décadas, principalmente el hecho de que imprimir analógicamente en Santiago era –y sigue siendo- extremadamente difícil. No había laboratorios fotográficos profesionales ni los equipos para imprimir. Errázuriz habría tenido que viajar a España o a México para hacerlo, lo cual era extremadamente caro.

Imprimir en casa –que lo hizo por un tiempo- también lo descartó, dadas las serias implicaciones ecológicas del proceso. Incluso algo tan básico como el papel fotográfico era visto como un lujo por la artista. El papel Ilford en el que está impresa la serie Circo, que desde hace décadas es de uso estándar en muchos países Occidentales, era percibido como un artículo de lujo cuando Errázuriz lo compró en Nueva York, ya que no estaba disponible en Santiago.

De modo que imprimir fotografías no era algo que la infraestructura del país pudiera enfrentar en ese momento. Como resultado, solo se imprimieron unas pocas fotografías de este cuerpo de trabajo antes de 2013. Estas obras vintage están en las colecciones de instituciones como el Museo Reina Sofía, el MoMA y la Colección Daros Latin America, pero todas existen como piezas únicas de época y en diferentes tamaños.

Imagen destacada: Paz Errázuriz, Mago Hay-Dalan,1988, (impresa en 2013), 40,5 x 50,5 cm, impresión en gelatina de plata. Ed 1/6. Cortesía: Cecilia Brunson Projects, Londres.

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PAZ ERRÁZURIZ: CIRCO

Cecilia Brunson Projects, Londres

Del 18 de noviembre de 2017 al 19 de enero de 2018

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