BIOMUSEO, EN PANAMÁ: LA PRIMERA OBRA EN LATINOAMÉRICA DE FRANK GEHRY
El Biomuseo, una obra arquitectónica ubicada justo en la entrada del Pacífico del Canal de Panamá, en la Calzada de Amador, es el único de su clase en Latinoamérica. Diseñado por el afamado arquitecto Frank Gehry en lo que constituye su primera incursión en América Latina, el edificio fue concebido específicamente para contar una historia: cómo el surgimiento del Istmo de Panamá cambió la historia de nuestro planeta.
De estructura fragmentada, con paneles asimétricos superpuestos que caracterizan la obra de Gehry, y pintado en brillantes colores, esta edificación abrió sus puertas a mediados de 2014, tras 15 años de arduas negociaciones y procesos burocráticos. Su ubicación tiene una significación histórica, política y, sin duda, simbólica. Se trata de un museo dedicado a la biodiversidad enclavado en lo que fuera una base militar.
El proceso comenzó hace cuatro administraciones presidenciales, cuando Gehry (cuya esposa es panameña) participó en una conferencia para planear qué hacer con las tierras y edificios cedidos por los Estados Unidos después de la transferencia del Canal de Panamá a Panamá en 1999. La financiación pública inicial fue fijada en 2001, y ya en 2002 Gehry firmaba oficialmente un acuerdo. Pero cada vez que una administración cambiaba, todo el financiamiento para el proyecto quedaba congelado, y había de partir nuevamente de cero.
Pero la burocracia no fue el único factor en la demora de construcción del proyecto. También lo fue el clima caluroso y los diseños de Gehry, extraños y novedosos hasta para los constructores locales más experimentados.
Edificio, misión y programa educativo
El museo, de 4.000 metros cuadrados, contiene ocho galerías de exhibición permanente, diseñadas en secuencia por Bruce Mau Design. Además de los espacios principales, el museo incluye un atrio público, un espacio para exhibiciones temporales, tienda, cafetería y exhibiciones exteriores múltiples localizadas en un parque botánico diseñado por la paisajista Edwina von Gal.
El Biomuseo transforma totalmente la experiencia habitual de visitar una exhibición. Propone a sus visitantes un papel activo en la búsqueda de respuestas que el propio museo les hace plantearse. Para ello, se ha creado una serie de modelos funcionales, llamados mecanismos de asombro, que ayudan a transmitir las ideas científicas de manera accesible. El efecto que producen se ubica en el punto de contacto entre el arte y la ciencia. Su impacto visual y físico sirve para transmitir el concepto primario de cada sala, provocando a la vez en los visitantes la sensación de estar en presencia de algo prodigioso. En cada una de las ocho galerías del museo, el espacio y el contenido forman un todo que sirve como metáfora para la comunicación de una idea fundamental.
Además de ser un ícono arquitectónico, la exposición central cuenta cómo el istmo panameño cambio la historia de nuestro planeta. Hablará de la historia del surgimiento del istmo de Panamá hace tres millones de años, y de cómo ese surgimiento unió tierras y dividió mares, cambiando la vida en la Tierra, generando el clima que hoy conocemos. Es un ejemplo dramático de cómo todos los seres vivientes y su relación con el entorno pueden convertirse en insospechados y poderosos agentes de cambio.
El museo planea tener un impacto educativo profundo en toda la población panameña, particularmente en temas de biodiversidad. La ciencia que enseña el Biomuseo será parte de los planes de estudio oficiales del país. Para ello, el Biomuseo viene trabajando desde hace varios años con el Ministerio de Educación, desarrollando lecciones adaptadas a cada tipo de alumno por nivel de escolaridad. También se preparan talleres de formación para los profesores, material didáctico y una estrategia de visitas que hagan de las mismas una actividad conectada al proceso educativo y no solo un paseo anecdótico.
El contenido científico ha sido desarrollado por un equipo de científicos del Instituto Smithsonian y la Universidad de Panamá. En cuánto a la parte formal y gráfica, todos sus elementos han sido concebidos por un grupo de diseñadores liderados por el canadiense Bruce Mau.
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