ADRIANA VAREJÃO: POLVO

Desde el inicio de su carrera, Adriana Varejão ha explorado los temas del mestizaje y el color de la piel a través de una práctica diversa que comprende pintura, escultura, fotografía e instalación. Sus fuentes son muchas, desde el arte barroco y la historia, las ruinas arquitectónicas y las ciencias naturales, hasta el teatro. La artista brasileña continúa indagando estos temas de una manera fresca en la nueva serie de trabajos que componen su cuarta exposición individual en la galería londinense Victoria Miro, bajo el título Polvo (Pulpo).

Adriana Varejão, set de óleos Polvo. Cortesía: Victoria Miro Gallery

Screen-shot-2013-10-21-at-12.21.46-PM-395x600

Adriana Varejão, lista de 136 definiciones de color de piel de la encuesta de hogares realizada por IBGE en 1976. Cortesía: Victoria Miro Gallery (tomado del catálogo)

Polvo aborda la noción ambivalente de identidad interracial en Brasil, donde la raza históricamente ha asumido una función social y cultural. El censo oficial de Brasil clasifica a las personas en cinco grupos diferentes de acuerdo a su color de piel: blanco, negro, rojo, amarillo y marrón. En 1976, sin embargo, una encuesta de hogares realizada por el IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística) planteó la pregunta abierta: «¿Cuál es tu color?». El resultado fue 136 términos distintos cuyos significados son mucho más figurativos que literales.

Para Polvo, Varejão ha creado sus propias pinturas al óleo, nombradas a partir de 33 definiciones de color de piel tomadas de la encuesta de 1976. La artista seleccionó algunos de los términos más exóticos y poéticos: Fogoió (Zorro en Fuego Rojo), Enxofrada (Sulfuro Enojado), Café com Leite (Café con leche), Branquinha (Blanca como la nieve), Burro-quando-foge (Cervatillo descolorido), Cor Firme (Color fijo), Morenão (Moreno), Encerada (Encerada) y Queimada de Sol (Quemada por el sol).

Adriana Varejão, vista de la muestra Polvo en Victoria Miro Gallery, Londres. Cortesía de la galería

Adriana Varejão, vista de la muestra Polvo en Victoria Miro Gallery, Londres. Cortesía de la galería

Varejão también presenta una instalación de once autorretratos pintados con estos óleos en un estilo académico y que, en conjunto, representan una escala de tonos de piel. La artista creó la marca Polvo (Pulpo) y un logo para las pinturas. El pulpo es famoso por utilizar su tinta como defensa, tinta que, además, contiene melanina, la misma sustancia que le da el color al cabello y la piel humana.

La inspiración inicial de la artista para estas obras proviene de la pintura de castas, un género de los siglos XVII y XVIII característico de la Nueva España y particularmente frecuente en el México colonial. En el período posterior a la conquista, la pintura de castas intentó documentar las variedades de la mezcla interracial en el Nuevo Mundo, en un intento por clasificar y enmarcar la diversidad racial y la hibridación a través de un sistema complejo que, en definitiva, ayudó a establecer y perpetuar una taxonomía jerárquica rígida basada en nociones de pureza asociada a la blancura.

Con Polvo, Varejão subraya cómo el color actúa como lenguaje y vocabulario. Estas obras nos permiten repensar nuestros propios sistemas de clasificación cromática y los procesos sociales que se expresan a través de ellos.