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La Venganza de los Nerds:el Cayc y el Proyecto de un Nuevo Arte Regional

El Centro de Arte y Comunicación (CAyC) surge en 1968 en Buenos Aires, a instancias de Jorge Glusberg, como un grupo de investigación interdisciplinaria: ciencias sociales, informática, arquitectura, biología, son algunos de los campos de diálogo con las artes visuales desde allí promovidos y ejes de las exploraciones conceptuales materializadas en exhibiciones, en instituciones artísticas, espacios públicos, publicaciones y simposios.

Su génesis coincide con el ocaso del Instituto Di Tella, espacio fundacional -con el excepcional precedente de la Galería Lirolay en los tempranos años 60- de las experiencias conceptuales, performáticas, mediales, happenings y arte acción en Argentina. Ambos espacios comparten la ambición de situar sus escenarios dentro de la agenda del arte contemporáneo internacional, aunque no se trata de una traslación mecánica de postas vanguardistas: si aquello que sucedía en Di Tella podía tener un marcado tono lúdico, caótico o exasperante, tenderá a ser severo, solemne y cerebral en el Conceptualismo del CayC. Mientras el Di Tella centralizó las discusiones historiográficas de las últimas décadas, el CAyC se vio notablemente postergado. Por lo tanto, la actual exhibición sobre el CAyC en la Fundación Osde es una oportunidad valiosa tanto para restituir su relevancia histórica como para poner las obras de artistas como Víctor Grippo y Luis Fernando Benedit dentro del correlato sincrónico de sus pares en el CAyC.

La exposición Arte de sistemas. El CAyC y el proyecto de un nuevo arte regional establece una cronología trazada desde 1969 hasta 1977, y aborda diferentes núcleos, también ordenados temporalmente: Teoría de la información y tecnología, Arte de sistemas, Arte e ideología, Regionalismo e internacionalización, y la Bienal de Sao Paulo de 1977, donde el grupo obtiene el primer premio.

La exhibición despliega profusamente una serie de registros de acciones, fotoperformance, afiches, material de archivo, videos y documentales, una decisión curatorial afín al programa del propio CAyC, que se caracterizó por hacer un uso extensivo de la palabra escrita y por instalar vertebralmente la teoría en la ejecución de su programa.

Carlos Ginzburg, Tierra, 1971. Obra presentada en la muestra Arte de Sistemas

Carlos Ginzburg, Tierra, 1971. Obra presentada en la muestra Arte de Sistemas

Vista de la Plaza Roberto Arlt en la exposición CAyC al aire libre. Arte e ideología, 1972

Vista de la Plaza Roberto Arlt en la exposición CAyC al aire libre. Arte e ideología, 1972

Reactivar el CAyC permite reevaluar, examinar su densidad e influencia no sólo en su propia época, sino en el devenir del arte contemporáneo argentino; lleva a preguntarnos, por lo tanto, si aquellas obras siguen funcionando en este momento, o dicho de otro modo, si aquellas obras sostienen la potencia disruptiva de su origen. Algunas si, otras no tanto.

Un buen ejemplo de continuidades álgidas puede pensarse en relación al documental Arte e Ideología [1], que en 16 minutos registra la exposición realizada en la plaza Roberto Arlt de Buenos Aires en 1972 y clausurada por la policía en las siguientes 48 horas. Por medio de entrevistas a Jorge Glusberg, Horacio Zabala, Alfredo Portillos y José Cáceres se hilvanan los conflictivos vínculos entre arte y política, cuáles son los alcances y los límites de esta liaison, la interpelación en el espacio público a una clase en particular -la clase media-, la censura, y el debate «regional» frente al «lenguaje artístico internacional apto para bienal» en el medio de acusaciones de oportunismo.

Otro aspecto de interés de la exposición es el modo en que despliega y expone no sólo las obras sino el horizonte epistemológico de aquellos años, donde se hace explícito, probablemente como nunca antes ni a futuro -en Argentina- el modo en que una obra surge a la luz de discusiones teóricas.

Un extenso corpus de piezas hace evidente cuáles eran los textos que estaban organizando esas imágenes, acciones o gestos. Semiología, teoría de la comunicación, estructuralismo y las sucesivas muertes y autopsias de la pintura son categorías, esquemas y pilares de obras como la de Mirtha Dermisache –impresión off set sobre papel de  una caligrafía/escritura ilegible acompañada de una carta elogiosa de Roland Barthes que, montada junto a la obra, parece integrarse a ella-, la de Osvaldo Romberg, que desarman el código pictórico –El paisaje como idea, 1970, One Typology through 5 Parts of my Body, 1975-, la de Jorge González Mir, una instalación que plantea tres fases temporales en la conversión de una piedra hacia la nada –Relación con una realidad geológica, 1976-2013, piedras, arena y textos-, por nombrar algunos casos.

La raigambre intelectual en algunas obras a veces funciona como herramienta expansiva y en otros caso el sometimiento al texto hace de ellas una traducción empobrecida de ideas más complejas.

Un legado posible es pensar cómo estas obras que estaban cuestionando el código mismo de la representación se pensaban tanto intra como extramuros (la sala, la calle, las bibliotecas), afirmándose en complejas instancias de mediación (la proliferación de simposios y publicaciones es un buen ejemplo de ello) que en el caso del CAyC manifestaba la voluntad explícita y ambiciosa de un programa estético delimitado.

En un momento del documental Arte de Sistemas, Jorge Glusberg, ideólogo y alma mater del CAyC, dice haber tomado la determinación de abandonar la crítica de arte para crear esta plataforma artística porque nadie leía las críticas que tanto esfuerzo le llevaban, y los artistas sólo se interesaban por el tamaño de la fotos de sus obras en el periódico. No es difícil empatizar con el hombre.

Horacio Zabala, 300 metros de cinta negra para enlutar una plaza pública, 1972

Horacio Zabala, 300 metros de cinta negra para enlutar una plaza pública, 1972

 Víctor Grippo, Jorge Gamarra y A. Rossi, Horno popular para hacer pan, 1972


Víctor Grippo, Jorge Gamarra y A. Rossi, Horno popular para hacer pan, 1972


Alfredo Portillos. Altar latinoamericano, 1976. El oficiante es Jorge Glusberg. Al fondo La sentencia de Jacques Bedel. Muestra realizada en la Fundación Joan Miró, Barcelona


Arte de sistemas. El CAyC y el proyecto de un nuevo arte regional, 1969-1977

Fundación Osde, Buenos Aires

Del 25 de julio al 5 de octubre de 2013

Artistas

Grupo de los Trece/CAYC:

Jacques Bedel, Luis F. Benedit, Gregorio Dujovny, Carlos Ginzburg, Jorge Glusberg, Jorge González Mir, Víctor Grippo, Leopoldo Maler, Vicente Marotta, Luis Pazos, Alberto Pellegrino, Alfredo Portillos, Juan Carlos Romero, Julio Teich, Clorindo Testa, Horacio Zabala.

Otros artistas que participaron de exhibiciones del CAyC:

Juan Bercetche, Jaime Davidovich, Mirtha Dermisache, Jorge Gamarra, Nicolás García Uriburu, Leandro Katz, David Lamelas, Lea Lublin, Osvaldo Romberg, Edgardo A. Vigo

Curadoras: María José Herrera y Mariana Marchesi.


[1] Arte e ideología, 1972. Guion: Leonardo y Sylvia Perel; Cámara: Pedro Roth; 16mm (DVD), B/N, 16

Florencia Qualina

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